La delegada de la Junta de Andalucía en Almería, Aránzazu Martín, ha visitado los trabajos de la obra de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de la localidad de Oria, que se encuentra al 40 por ciento de su ejecución.
En la visita, según ha indicado la Junta en una nota, ha estado acompañada por el alcalde del municipio, Marcos Reche, y el delegado de Agricultura, Agua, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta en Almería, Antonio Mena.
Durante el recorrido, el alcalde ha explicado que "el núcleo de Oria dispone de una red unitaria de saneamiento, disponiendo en la actualidad de cuatro puntos de vertido. En cuanto a depuración, ninguno de estos cuatro puntos cuenta con sistema alguno, por lo que las aguas residuales son vertidas en esos puntos sin ningún tratamiento, de ahí la importancia de ejecutar estos trabajos".
Para dar solución a la "problemática planteada", desde el Gobierno andaluz han detallado que se decidió el diseño de una Estación Depuradora de Aguas Residuales ubicada al Sur del núcleo que recogiera los cuatro puntos de vertidos existentes en la actualidad y cuya inversión supera los 2,3 millones de euros.
Martín ha explicado que con el desarrollo de esta actuación "se pretende conseguir un doble objetivo. Por un lado, conducir los vertidos del núcleo urbano hacia la ubicación de una nueva estación depuradora, y por otro, darles a las aguas residuales un tratamiento adecuado para su depuración, de forma que se puedan verter las aguas depuradas a los cauces públicos adyacentes para cumplir la normativa en vigor".
La alternativa seleccionada consta de tres ramales de saneamiento en PVC orientado (PVC-O) de 315 milímetros de diámetro, que funcionan por gravedad, y otros dos ramales de saneamiento en PEAD de 110 milímetros de diámetro, que funcionan por impulsión.
La EDAR diseñada se basa en un sistema de tratamiento de oxidación total, dimensionado para una población de 2.200 habitantes, y dispone de dos reactores biológicos y dos decantadores secundarios.
Por su parte, el delegado territorial de Agricultura ha explicado de forma técnica el funcionamiento de esta depuradora en la que "en la variante de oxidación total la mezcla de agua residual y fango recirculado se distribuye uniformemente en todo el volumen del reactor donde se airea".
"Debido al tiempo prolongado de aireación el proceso se mantiene en la fase de crecimiento endógeno en la cual los microorganismos se comen entre ellos. La insuficiente disponibilidad de carga de nutrientes lleva a una situación donde los microorganismos utilizan el material celular de los otros como fuente de nutrición", ha concretado Mena.
Después de la aireación, ha señalado, la mezcla de microorganismos es conducida a un tanque de sedimentación donde los fangos y el efluente son separados. "La mayor parte del sedimento se devuelve al reactor para mantener la concentración necesaria de microorganismos. El excedente del fango debe ser eliminado de este proceso", ha apuntado el delegado.
La línea de tratamiento de aguas está compuesta por una entrada a la planta, un pretratamiento compacto, la arqueta de medida de caudal, el tratamiento biológico de oxidación total, la decantación secundaria y el medidor de caudal.
Por su parte, la línea de tratamiento de fangos queda configurada por un bombeo de fangos secundarios a digestión, un espesado de fangos por gravedad y la deshidratación mecánica de fangos espesados.