La Guardia Civil de la Comandancia de Almería ha intensificado su presión sobre las organizaciones criminales que operan en la costa de la provincia, interviniendo tres embarcaciones y una furgoneta, incautándose de más de 1.000 litros de combustible y deteniendo a cuatro personas en diversas actuaciones desde el pasado día 15 de octubre. El despliegue abarca desde el Poniente hasta el Levante almeriense, afectando a zonas de especial sensibilidad como el Parque Natural de Cabo de Gata.
La lucha contra el crimen organizado se ha centrado en el contrabando y el tráfico ilegal de personas por vía marítima, además de otros ilícitos. Las diferentes intervenciones realizadas por la Guardia Civil han permitido desarticular actividades que, en algunos casos, suponen un riesgo para la seguridad colectiva, el medio ambiente y la vida de las personas.
Una de las primeras intervenciones, en la noche del día 15, se saldó con la intercepción de una embarcación dedicada a actividades de contrabando, sobre la que se ha iniciado una investigación a partir de los indicios extraídos.
Posteriormente, en la madrugada del día 16, la Guardia Civil, mediante el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), detectó la entrada de una embarcación en la zona costera de Villaricos. La activación de un dispositivo coordinado, que incluyó patrullas en tierra y el Servicio Marítimo en el mar, se centró en la seguridad de las personas migrantes. El seguimiento de la embarcación culminó con la detención de las tres personas responsables de la peligrosa travesía. La detención se produjo tras una "larga y compleja persecución por zonas de acantilados", después de que los individuos emprendieran su huida a pie.
En la madrugada del día 17, se frustró un intento de embarque de más de 1.000 litros de combustible en La Isleta del Moro, dentro del Parque Natural de Cabo de Gata. Las organizaciones, que prestan apoyo logístico a los grupos criminales, utilizaban una furgoneta para trasladar la gasolina obtenida en gasolineras de la zona. La combinación de la colaboración ciudadana con los medios de detección de la Guardia Civil permitió el despliegue de patrullas que sorprendieron a los responsables, quienes se vieron obligados a abandonar el combustible y huir en la embarcación. Durante la huida, diversas garrafas cayeron al mar, lo que supone un riesgo medioambiental adicional para el ecosistema de esta zona protegida. Este hecho ha abierto la posibilidad de imputación a los responsables de delitos de riesgo contra la seguridad colectiva y el medio ambiente, además de las sanciones administrativas por el traslado de dichas cantidades de gasolina en vehículos no habilitados. En la misma madrugada, patrullas de vigilancia costera localizaron en Roquetas de Mar una embarcación a la deriva en la playa, próxima a zonas de especial protección, iniciando una investigación para esclarecer las circunstancias.
La presión policial se mantuvo durante la madrugada del día de hoy, 18 de octubre, cuando la Guardia Civil abortó nuevamente otro intento de embarque de combustible en la playa de El Palmer, en Enix. En esta operación, se intervino otro vehículo, cincuenta y tres garrafas de combustible y se detuvo a una persona por contrabando.
La Comandancia de la Guardia Civil de Almería, que dispone de distintas capacidades, aéreas, terrestres, marítimas y tecnológicas de identificación y detección, subraya la importancia de la activa colaboración ciudadana, que "se viene registrando, dada la sensibilización social y el rechazo que estos delitos generan entre la población, tanto por el riesgo para la seguridad colectiva, como para el medio ambiente y las personas que sufren la actuación de estos grupos criminales".