El Ayuntamiento de Castril, en Granada, junto con la Plataforma en Defensa del Río Castril, ha presentado una denuncia formal ante la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) para detener lo que consideran un trasvase ilegal de agua desde el pantano del Negratín hacia Almanzora, en Almería. Esta acción se produce en medio de un contexto de sequía tanto cíclica como estructural que afecta a la región.
Desde el 1 de julio, el trasvase ha permitido el envío de más de 14.5 hectómetros cúbicos de agua a Almería, con un flujo medio de 1.800 litros por segundo. Las organizaciones denunciantes han subrayado que esta actividad no solo es contraria a la normativa vigente, sino que también pone en riesgo los recursos hídricos del Altiplano granadino.
En su escrito, han señalado que, según las regulaciones actuales, para que se autorice el trasvase desde el Negratín al Almanzora es necesario que el nivel de agua almacenada en Granada supere los 210 hectómetros cúbicos y que la reserva del Sistema de Regulación General esté por encima del 30%. Sin embargo, estas condiciones no se están cumpliendo.
"Es incongruente que mientras hay restricciones para los riegos locales y se solicita agua para consumo humano, desde la CHG se mantenga la intención de finalizar las obras del trasvase del río Castril bajo la justificación de necesidad de agua para Baza y comarca", han afirmado los denunciantes. Además, han expresado su preocupación por la situación en Baza y Benamaurel, donde los regantes venden derechos pero al mismo tiempo reclaman agua para uso humano.
La denuncia ha sido enviada también al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, solicitando una "inmediata paralización" del trasvase y una actuación contundente contra la explotación insostenible de los acuíferos en la zona. La Plataforma y el Ayuntamiento esperan que se tomen medidas similares a las implementadas en otras áreas críticas como Doñana o el Mar Menor.