Decenas de personas mayores se han visto forzadas un año más a hacer cola desde la madrugada a las puertas del Patronato Municipal de Deportes, algunos desde el día anterior, para inscribirse en el Programa de Actividad Física para Mayores que organiza el Ayuntamiento, especialmente en natación.
La falta de plazas y la deficiente organización del Patronato han provocado que muchos de ellos, tras horas de espera, se queden sin la posibilidad de acceder a unas actividades esenciales para su bienestar físico y social.
“He venido a las 5 de la mañana y no sabemos si nos quedaremos fuera, no hay plazas”, lamenta una de las afectadas. “Peor que el año pasado, hay gente desde las 11 de la mañana de ayer para coger número, durmiendo en colchonetas de la playa en la puerta”, relata otra vecina, evidenciando la falta de soluciones por parte del consistorio.
La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Almería, Fátima Herrera, critica “la sensación general de indignación y desamparo a la que el Ayuntamiento somete a nuestros mayores”. En su opinión, la falta de plazas es consecuencia “de la pésima gestión de las instalaciones deportivas del PP en los últimos años, ya que sus concejales son incapaces de volver a poner en marcha piscinas que llevan años cerradas como la del Pabellón Jairo Ruiz o la de Costacabana”.
El cierre de esas piscinas ha reducido drásticamente la oferta, condenando a cientos de mayores a quedarse fuera o a someterse a esperas inhumanas por un servicio público.
Agravio económico
Los mayores no solo han denunciado la escasez de plazas, también “la subida de precios abusiva” ya que han pasado de pagar 10 euros a pagar 30 euros.
“Este episodio no es un hecho aislado, sino el reflejo de una política deliberada de abandono de los servicios públicos y de falta de consideración hacia las personas mayores por parte del gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Almería”, ha insistido Fátima Herrera.
“Mientras se presume de cuidar a los mayores con actividades de postureo, la realidad es que se les obliga a pasar la noche en la calle por un servicio básico, se les triplica el precio de las actividades y se les priva de instalaciones por una gestión negligente e ineficaz”, ha concluido.