La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo y el presidente de la Asociación Empresarial Alimentos de Andalucía (Landaluz), Álvaro Guillén, han suscrito un protocolo marco de colaboración para la promoción de los productos agroalimentarios andaluces que, con una vigencia inicial de cuatro años, va a permitir afianzar esta apuesta conjunta por subrayar la calidad de los productos de la comunidad. A través de este protocolo, Junta y Landaluz se alían para promover la participación en promociones en puntos de venta, la participación en las ferias, jornadas y certámenes agroalimentarios y la promoción de la marca “Gusto del Sur”. Este protocolo dará lugar a la firma de otros convenios específicos de cara a actuaciones concretas.
Ante los miembros de la junta directiva de esta asociación empresarial, la consejera ha apelado a la colaboración público-privada para acometer los retos que se presentan para el futuro del sector, al tiempo que ha resaltado el papel fundamental de Landaluz en la defensa de los intereses de la industria agroalimentaria andaluza. En este sentido, Crespo ha señalado que “estamos en un momento difícil, pero también tenemos un extraordinario bagaje en lo que se refiere a superar las dificultades”, en referencia a la situación actual que atraviesa el sector agroalimentario al confluir distintos factores adversos como la sequía, el incremento de los costes de producción y los efectos de la guerra en Ucrania.
Por su parte, el presidente de Landaluz también ha destacado “la importancia de la colaboración público-privada que la renovación de este convenio marco supone y que se ha venido desarrollando durante los últimos 30 años entre Landaluz y la Consejería de Agricultura”. “Este protocolo pone en valor el peso de la asociación como entidad representativa de la agroindustria andaluza y su papel vertebrador y de defensa de un sector clave para la economía de nuestra región”, ha puntualizado Guillen.
A este respecto, el presidente de Landaluz ha valorado la necesidad de apoyar al sector agroalimentario y sus marcas “ahora más que nunca, cuando nos encontramos con diversos frentes que afectan a la agroindustria de manera directa y significativa, como el aumento de los costes de producción, la sequía o la tensión en precios, sin olvidar la lamentable la guerra en Ucrania”. Por ello, ha concluido, “Landaluz continuará en su esfuerzo de soporte y promoción de los alimentos andaluces de calidad con el apoyo de la Consejería de Agricultura”.
Sequía, guerra y costes de producción
Todas estas cuestiones han sido objeto del pormenorizado análisis por parte de Carmen Crespo en su intervención ante la junta directiva de Landaluz. “Venimos de un 2021 marcado por la pandemia y entramos en un año 2022 con unos costes de producción muy elevados, con una situación de sequía pertinaz y ahora con una guerra en Ucrania que tendrá efectos negativos”, ha subrayado la consejera, antes de puntualizar que, pese a todo, “tenemos claro hacia donde hay que ir y que lo tenemos que hacer conjuntamente con el sector”.
Así, Crespo ha explicado que entre estos retos de futuro a lo que se enfrenta el sector, sobresale el de mejorar la comercialización. “Andalucía en sí misma tiene una marca muy potente”, ha enfatizado la consejera, quien se ha mostrado confiada en la fortaleza de una industria “clave” para la economía y el empleo.
Respecto de la guerra en Ucrania, Carmen Crespo ha calificado de “una sinrazón absoluta” la pérdida de vidas humanas que está provocando la invasión de Rusia, al tiempo que ha advertido de las repercusiones que ya está generando en la economía. “Esta guerra viene a cambiar el orden mundial y afecta a un sector tan importante como el agroalimentario”, ha remarcado, antes de detallar que Andalucía exporta por 250 millones de euros a Rusia y Ucrania, especialmente aceite y aceituna de mesa, e importa significativas cantidades de grano.
La sequía es otro de los grandes retos señalados por la titular de Agricultura. En este sentido, se ha referido al decreto de sequía aprobado en junio del año pasado por la Junta y que ha permitido acometer obras de emergencia, así como a las nuevas medidas de apoyo al campo andaluz puesta en marcha por el Ejecutivo de Juanma Moreno para paliar sus efectos. Además, ha puesto el acento en las peticiones realizadas al Gobierno de España y la Unión Europea para ayudar a agricultores y ganaderos ante la escalda de los costes de producción, la competencia desleal de terceros países y el impacto de la sequía.
“Tenemos que adoptar posiciones de fuerza y no perder ni un minuto en ir dando soluciones”, ha recalcado la consejera, quien ha recordado iniciativas de respaldo al sector agroalimentario andaluz como la simplificación administrativa o el trabajo conjunto para conseguir un Plan Estratégico de la PAC que recoja la diversidad del campo andaluz y responda a un modelo de éxito referente en todo el mundo.
El sector agroalimentario ocupa el segundo lugar en la producción industrial andaluza, está constituido principalmente por pequeñas y medianas empresas y su peso en la economía de la comunidad tiene su reflejo en el récord de las exportaciones alcanzado en 2021, con 12.381 millones de euros gracias a un crecimiento del 10%.