El Área de Gestión Sanitaria Norte de Almería ha atendido 10.661 demandas clínicas en las consultas de acogida de las que han sido resueltas más de un 50% de los casos no demorables que acuden sin cita a los centros de salud, desde su puesta en marcha en 2021. Se aplica en los casos no vinculados a urgencia vital o muy grave con el objetivo de resolver y reorientar la demanda de una manera colaborativa con el médico de referencia. Los protocolos más frecuentes resueltos por parte de enfermería, desde el pasado 1 de enero, han sido: molestias urinarias, dolor lumbar, traumatismo leve, hipoglucemia leve, picaduras y elevación aguda de la presión arterial.
La atención en estas consultas se activa desde el Servicio de Atención a la Ciudadanía cuando un ciudadano acude a un centro de salud de manera presencial y sin cita. Se deriva a la consulta de acogida para ser visto por la enfermera, salvo situación de urgencia vital, clínica de gravedad o por sintomatología respiratoria compatible o sospechosa de Covid-19. La enfermera realiza la primera valoración e identifica si el problema de salud se puede resolver en esta consulta o se necesita resolver de forma colaborativa con el médico.
Protocolos asistenciales
Como instrumentos de soporte o apoyo clínico para dar respuesta a las necesidades de atención de la ciudadanía en estas consultas de reorientación de la demanda, se diseñó un conjunto de protocolos por parte de un grupo multiprofesional formado por médicos y enfermeros de los centros y representantes de las sociedades científicas de referencia de atención primaria (SAMFyC, SEMERGEN, SEMG y ASANEC).
La finalidad de estos protocolos de actuación necesarios para definir las intervenciones a desarrollar por la enfermera en los procesos sintomáticos de mayor prevalencia que se atienden en este contexto de consulta clínica no demorable es poder orientar la respuesta a este tipo de sintomatología o problema de salud también con recomendaciones para el autocuidado.
Se han diseñado un total de 18 protocolos de las entidades clínicas: ansiedad, anticoncepción, artralgias (dolor articular), diarrea, dolor cervical y dorsal, elevación aguda de la presión arterial, herpes labial, hipoglucemia leve, molestias urinarias, odontalgia, orzuelo, picaduras, quemaduras, reacciones alérgicas, trauma leve y vómitos.
El uso y aplicación de estos protocolos complementan la valoración individualizada de cada una de las personas atendidas; pero sirve de orientación para el reconocimiento y determinación de signos y síntomas que se puedan responder a través de las intervenciones detalladas dentro del protocolo, dirigidas a dar una respuesta resolutiva y adecuada a las personas que acceden a la consulta de acogida.
Las situaciones se sitúan en alguno de estos tres casos: necesidades de cuidados, sintomatología referente a cualquiera de los 18 protocolos expresamente diseñados y activación de circuito COVID. En caso de que la situación clínica requiera la intervención del médico, la enfermera remite a la persona al médico de familia de referencia o al circuito de urgencias establecido en el centro.