La secretaria general de Pesca, Isabel Artime, ha asistido este miércoles al acto de entrega del nuevo buque Arborame para las actividades de control, seguimiento y divulgación de las Reservas Marinas de Interés Pesquero gestionadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y que inicialmente está asignado a las de Cabo de Gata-Níjar y de la Isla de Alborán.
La construcción de esta embarcación ha requerido una inversión de 1.324.950 euros financiados con fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), según ha indicado la Subdelegación de Gobierno en una nota.
Artime ha destacado que la red de Reservas Marinas de Interés Pesquero constituye un "ejemplo eficaz de protección de los recursos de los mares", ya que con su actividad "contribuyen al mantenimiento de una actividad pesquera respetuosa con la riqueza de la biodiversidad marina".
Según ha recalcado, este barco va a contribuir a lograr un mejor conocimiento científico y una protección más eficaz del conjunto de los recursos pesqueros de la zona. Ha detallado que las reservas tienen tres áreas diferenciadas: una zona de protección total, que corresponde a la parte más sensible y de mayor valor ecológico y a la que solo se puede acceder para investigación; una zona de amortiguación y un tercer espacio donde es compatible la pesca.
También ha señalado que los casi 35 años de experiencia en la gestión de las reservas marinas nos ha demostrado que una protección adecuada contribuye a la expansión de la riqueza biológica incluso más allá del espacio de esas reservas.
Tras este acto, la secretaria general ha tenido una reunión con el sector pesquero andaluz, representado por la Federación Andaluza de Asociaciones de Pescadores (Faape), y la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope), en la que se ha debatido sobre los principales asuntos que preocupan al sector pesquero en esta comunidad autónoma.
Fundamentalmente, la aplicación este año de la reducción de días de pesca acordada por la Unión Europea para el Mediterráneo, la puesta en marcha de la vedas y medidas técnicas de selectividad para minimizar dicha reducción y el establecimiento de paradas temporales subvencionadas con el Fondo Europeo Marítimo de la Pesca y Acuicultura (Fempa) para compensar los días de parada obligatoria, mientras se consigue la recuperación del recurso.
También se ha informado de la situación de la orden ministerial que regulará el nuevo plan de gestión del cerco en el Mediterráneo, y se ha analizado la entrada en vigor de la Orden APA/177/2023 de 21 de febrero, relativa a la Reserva Marina y Reserva de Pesca en el entorno de la isla de Alborán y en la que se regula el ejercicio de la pesca en los caladeros adyacentes. Igualmente se ha repasado la situación de las ayudas por los sobrecostes de la guerra de Ucrania y los altos precios del gasoil, entre otros.
La Secretaría General de Pesca ha adquirido la embarcación mediante licitación pública. Se trata de un barco de tipo catamarán, de cascos rígidos cabinados, unidos por casco central con superestructura, y tiene un acabado del más alto nivel de calidad para barcos profesionales de su clase.
El casco, la cubierta, y la superestructura estarán construidos en poliéster reforzado con fibra de vidrio, de manera que se garantiza la necesaria seguridad e integridad estructural, resistencia y durabilidad, que aseguren una vida útil no inferior a 20 años.
Propulsado por dos motores diésel intraborda, su operativa permitirá alojar con seguridad a bordo y transportar una carga de hasta 25 toneladas métricas. La zona de cubierta a popa ofrece un área para la instalación de equipos para labores de investigación y vigilancia. El barco podrá estibar aparejos sobre la cubierta de trabajo si la misión requiere artes de pesca o estibar sobre cubierta las artes recuperadas.
El Arborame tiene su puerto base en Adra y está dotado de dos tripulaciones compuestas cada una de ella por tres miembros. Su especial diseño y estructura, y su capacidad como plataforma para labores de seguimiento y vigilancia con drones y rovs (vehículos submarinos), facilitarán su desplazamiento entre las 12 reservas marinas gestionadas por la Secretaría General de Pesca, para tareas con finalidad científica fundamentalmente.
Las Reservas Marinas de Interés Pesquero suponen un modelo de gobernanza en un litoral de usos intensos por pesca y actividades de ocio y recreo y sus beneficios van más allá de lo local, pues son zonas privilegiadas para mejorar el conocimiento científico sin olvidar el acervo pesquero que tiene valor ecológico y patrimonial.
Estas zonas protegidas de pesca y para la pesca demuestran el valor del sector pesquero artesanal, concienciado e innovador y su voluntad de sostenibilidad en las tres vertientes, ecológico-pesquera, social y económica; y todo ello con el apoyo esencial de la Secretaría General de Pesca mediante la regulación de usos, la financiación de los servicios de operatividad, control, seguimiento difusión y vigilancia, en un marco de colaboración con otras administraciones pesqueras de las comunidades autónomas.
Los seguimientos en las reservas muestran que el aumento de tamaño de ejemplares es un factor importante para el reclutamiento de especies de interés pesquero, así como la abundancia relativa de especies singulares e indicadoras de buen estado de las especies como la langosta roja o el mero, entre otras.