El presidente de la Diputación de Almería, Javier Aureliano García, y el vicepresidente segundo, Fernando Giménez, abandonaron pasadas las cinco de la tarde el Palacio Provincial, en la céntrica calle Navarro Rodrigo, en vehículos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
Ambos dirigentes fueron trasladados en el asiento trasero de dos coches diferentes de los agentes, poniendo fin a una jornada de registros que se extendió por más de diez horas en la sede principal de la institución almeriense. La operación de la UCO, que investiga presuntas contrataciones y adjudicaciones irregulares, ha resultado en la detención de siete personas en total, e incluyó la inspección de hasta diez domicilios, empresas y despachos en la provincia.
García y Giménez se marcharon del lugar bajo la atenta mirada de numerosos periodistas y viandantes que se concentraban desde la mañana a las puertas del inmueble de la capital almeriense. Se ha confirmado que tanto el presidente como el vicepresidente segundo de la Diputación pasarán a disposición judicial el próximo jueves, 20 de noviembre.
Las detenciones y registros se enmarcan en la segunda fase de una investigación judicial que se inició con el llamado Caso Mascarillas, si bien ahora se ha ampliado el foco a presuntos delitos de cohecho, malversación de caudales públicos y blanqueo de capitales relacionados con otros contratos de la Diputación.
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