Los principales centros hospitalarios de la provincia de Almería respondieron de manera eficaz y sin que se produjeran incidencias reseñables durante el gran apagón eléctrico que afectó a buena parte del territorio a finales del pasado mes de abril. Así se desprende de un informe técnico del Servicio Andaluz de Salud (SAS) que se ha conocido ahora, en el que se analiza la actuación del Hospital Universitario de Poniente, el Hospital La Inmaculada de Huércal-Overa, el complejo del Hospital Universitario Torrecárdenas y el Centro de Transfusión, Tejidos y Células.
El documento, fechado el 16 de junio de 2025, confirma que, ante el fallo de suministro generalizado, todos los centros sanitarios siguieron los protocolos establecidos para este tipo de contingencias. La medida clave fue la puesta en marcha inmediata de los generadores y grupos electrógenos, lo que permitió asegurar la continuidad de la asistencia sanitaria. Gracias a estos sistemas de emergencia, se pudo garantizar el suministro eléctrico estableciendo prioridades clínicas, centrándose en las áreas más sensibles como las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), las áreas de reanimación, diálisis, los paritorios, quirófanos y los servicios de urgencias, entre otros.
La correcta organización asistencial se vio reforzada por la activación del protocolo de comunicaciones para el personal de guardia, tanto en la modalidad de presencia física como localizada, asegurando que todos los equipos estuvieran coordinados para afrontar la situación.
El informe destaca la resiliencia de los distintos hospitales, incluso ante circunstancias excepcionales. En el caso del Hospital La Inmaculada de Huércal-Overa, el apagón tuvo una duración extraordinaria, llegando a prolongarse durante 24 horas. A pesar de ello, el suministro eléctrico interno se pudo mantener activo, priorizando los servicios más esenciales y urgentes para no afectar a los pacientes.
Por su parte, los centros dependientes del Hospital Universitario Torrecárdenas, que incluyen el Hospital General, el Hospital Materno Infantil Princesa Leonor y el HAR El Toyo, sufrieron el corte eléctrico en diferentes franjas horarias. El correcto funcionamiento de sus sistemas de emergencia permitió que la actividad continuara sin registrarse ninguna incidencia derivada de la falta de electricidad de la red general.
La única dificultad técnica mencionada en el informe tuvo lugar en el Hospital de Poniente, donde uno de sus grupos electrógenos sufrió una avería. La situación se solventó con celeridad, ya que mientras el personal técnico trabajaba en su reparación, se contó con el soporte de la compañía Endesa, que proporcionó otro equipo electrógeno para dar suministro a las áreas que se habían visto afectadas. Esta incidencia provocó una interrupción de dos horas y media en zonas de hospitalización, consultas, urgencias y hemodiálisis, pero fue resuelta sin mayores consecuencias.
Asimismo, el Centro de Transfusión, Tejidos y Células de Almería, una instalación crítica para el sistema sanitario, pudo desarrollar su actividad con total normalidad. El informe subraya que todo el stock de sangre, plasma y plaquetas se mantuvo en todo momento dentro del rango de temperatura exigido para su correcta conservación, garantizando así la seguridad y disponibilidad de estos componentes vitales.