El Colegio Oficial de Enfermería de Almería alerta de la alarmante situación de déficit estructural de profesionales de Enfermería en la provincia, tal y como evidencia el recién publicado Informe de Ratios 2024 del Consejo General de Enfermería. Con una ratio de solo 4,77 enfermeras por cada 1.000 habitantes, Almería se sitúa entre las provincias con peores datos del país, muy por debajo de la media nacional (6,36) y a gran distancia de la media europea (8,19). Entre las provincias andaluzas, Almería es la última en la clasificación, muy por detrás de otras como Córdoba (6,20), Jaén (6,20) o Sevilla (5,37). Esta brecha entre provincias dentro de una misma comunidad pone en entredicho el principio de equidad del sistema.
“Es una situación insostenible y que pone en riesgo directo la seguridad de nuestros pacientes. No podemos aceptar que en Almería estemos tan desprotegidos en términos de cuidados profesionales. Exigimos una respuesta clara y contundente por parte del Servicio Andaluz de Salud y de las autoridades sanitarias competentes”, ha denunciado María del Mar García, presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Almería.
Desde el colegio provincial insisten en que este grave problema se agrava en los meses de verano, cuando muchas enfermeras disfrutan de sus merecidas vacaciones y no se planifican de forma adecuada los refuerzos necesarios.
“En época estival, con contratos de días o semanas, se juega con la salud de las personas y se infravalora la importancia de la experiencia profesional. Esta precariedad no es sostenible ni para el sistema ni para los profesionales”, ha añadido García.
El informe del Consejo General de Enfermería también pone en evidencia que Andalucía, como comunidad, sigue entre las peores regiones en cuanto a dotación enfermera, con una ratio de 5,56 por cada 1.000 habitantes, muy alejada de comunidades como Navarra (8,92) o País Vasco (8,09).
El Colegio Oficial de Enfermería de Almería respalda plenamente el llamamiento del CGE a todas las administraciones para reforzar de manera urgente las plantillas enfermeras, garantizar contratos estables y duraderos, y planificar una estrategia nacional que reconozca el valor de la profesión y garantice cuidados seguros para toda la población.
“No se trata de pedir más por pedir. Se trata de asegurar lo básico: que cada ciudadano tenga acceso a una atención de calidad, segura, humana y profesional. Sin suficientes enfermeras, no hay salud pública que aguante”, ha concluido la presidenta del colegio almeriense.
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