El fuego, la luz, la historia, la animación y la diversión se entremezclaron anoche en la vuelta a la programación estival del núcleo de Almerimar de una de sus actividades estrella como es el Desembarco Pirata.
Una de las citas más esperadas y multitudinarias del verano y que concita el interés de miles de residentes y visitantes, arrancaba en esta edición con una puesta en escena teatral en la plaza Batel que se llenaba para la ocasión de familias. Durante aproximadamente una hora, los asistentes descubrieron la historia de cómo piratas y corsarios tomaban hace siglos las costas ejidenses, las saqueaban y se llevaban mujeres y niños con ellos. Tras la puesta en escena, el fuego tomaba el protagonismo con un espectáculo de malabares que dejaba a los más pequeños con la boca abierta.
Y llegaba el momento del inicio del pasacalle, formado por figuras marinas iluminadas y la batucada Kalimba de Murcia, que conduciría a través de las Dársenas hasta la playa de Poniente, junto al Edificio Jaleo, a los cientos de personas que los acompañaron durante el recorrido. Ya en la playa tuvo lugar la llegada de los piratas por el agua y la lucha sobre la arena, ante la atenta mirada de cientos de personas apostadas en la arena.
Una actividad que cuenta con la colaboración de Alejú Servicios Culturales y la implicación de alumnos de las Escuelas Municipales de Teatro de El Ejido.
El Desembarco Pirata se convierte en el fin de fiesta de una semana que ha contado con una amplia y variada programación de temática pirata, de la que han formado parte actividades como una puesta en escena teatral a caro de la Asociación Ángel Aguilera Alférez, bajo el título ‘Piratas contra soldados’ que tuvo lugar el pasado miércoles, la conferencia de José Luis Sáez Pinel sobre ‘La piratería en el poniente almeriense en la edad moderna’ que se llevó a cabo el jueves o el taller de pintura y cerámica pirata que desarrolló también la asociación Ángel Aguilera Alférez en la noche del viernes. A todas estas actividades se unió anoche el concierto de ‘The New Wave’.