Endesa revisa cerca de 8.000 kilómetros de líneas eléctricas para garantizar la seguridad ante incendios
Endesa, a través de su filial de Redes, e-distribución, ha finalizado los trabajos de adecuación de las masas arboladas próximas a las líneas eléctricas que atraviesan la provincia de Almería, con cerca de 8.000 kilómetros de cableado revisado y acondicionado para mantener la distancia de seguridad entre la vegetación y las redes eléctricas.
Estas actuaciones permiten "garantizar un suministro estable y reducir el riesgo de incendios forestales durante el periodo estival", según ha indicado la compañía eléctrica en un comunicado.
El 60 por ciento de las líneas eléctricas que gestiona Endesa son aéreas y, por lo tanto, conviven de alguna forma con zonas boscosas o con vegetación. Por eso, una de las tareas esenciales es la tala y poda selectiva de la masa forestal --árboles, sotobosque y arbustos-- que crece alrededor de las líneas, "respetando el espacio estipulado por la Administración entre el bosque y el cableado eléctrico".
Estos trabajos, a los que la compañía ha destinado más de 550.000 euros en la provincia durante el último año, se han desarrollado a lo largo de 7.000 kilómetros de líneas de media y baja tensión y 1.000 de alta tensión. En total, la longitud de las líneas intervenidas equivale a la distancia que separa Almería de Seúl, "lo que refleja la magnitud y el alcance de estas actuaciones".
Todo ello se ha realizado conforme a los criterios de la normativa nacional y al calendario de crecimiento de las distintas especies. La empresa ha contado con la colaboración de las administraciones autonómicas y locales, que han establecido el periodo entre octubre y mayo como "el más idóneo para la poda", al coincidir con el momento en que la savia permanece detenida.
El "compromiso ambiental" es uno de los grandes valores de Endesa, por ello, cada año, impulsa estas campañas de limpieza forestal en Andalucía, una comunidad por la que discurren 132.285 kilómetros de líneas eléctricas.
Las acciones de tala y poda se enmarcan en el Plan de Verano que Endesa activa todos los años para la época estival. Este plan se vertebra en tres ejes, entre ellos la limpieza y cuidado de la masa vegetal que crece alrededor de la red eléctrica antes de la llegada del verano.
También incluye el uso de helicópteros especiales dotados con cámaras de infrarrojos para hacer termografías, tecnología Lidar, vídeo en 4K y fotografía de alta resolución para revisar las instalaciones aéreas y actuar de forma preventiva, así como "revisiones exhaustivas de todas las instalaciones para asegurar el buen funcionamiento de la red y evitar posibles incidencias".