Un grupo de niños descalzos y vestidos con bañador corto se divierten subiendo y bajando de una barca en una playa de Chipiona (Cádiz), mientras sus risas y gritos resuenan en el aire. El agua apenas les cubre las rodillas, lo que les permite saltar y jugar a su antojo, bajo la atenta mirada de la tía Teresa, quien sostiene con alegría la cuerda que los mantiene cerca de la orilla. Esta entrañable escena, capturada en una tarde de agosto durante los años veinte, fue filmada por un familiar de aquellos pequeños, en una época en que llevar una cámara a la playa era poco común.
A pesar de que solo se conservan unos minutos de esta película doméstica, grabada con sumo cuidado para evitar mojar la cámara, hoy es posible revivir esos momentos gracias al esfuerzo de recuperación y digitalización llevado a cabo por la Filmoteca de Andalucía, dependiente de la Consejería de Cultura y Deporte. Estas imágenes, junto con otros vídeos en Súper 8 provenientes de veraneantes andaluces, no solo permiten disfrutar de esas escenas veraniegas, sino que también ofrecen un vistazo a cómo se vivían las vacaciones en nuestra comunidad durante el siglo pasado.
Recuerdos del pasado
Las filmaciones recuperadas son un testimonio auténtico del verano andaluz, ajenas al postureo actual y a las redes sociales. En ellas podemos ver a niñas bailando sevillanas frente a campos de girasoles, niños jugando en albercas —una actividad habitual en aquella época— y mujeres creando castillos de arena junto a los más pequeños. Las imágenes nos transportan a lugares emblemáticos como Conil, Salobreña o Almodóvar del Río, mostrando noches festivas llenas de bailes o paseos en burro donde los pequeños intentaban mantener el equilibrio.
Estas cintas son un reflejo directo de los cambios sociales ocurridos en Andalucía desde los años 20 hasta los 60 y 70, cuando el turismo comenzó a florecer. En estas filmaciones se pueden observar coches que antes no existían, destacando especialmente el famoso SEAT 600 que marcó una época.
Un legado visual
Aparte del valor social y etnológico que poseen estas grabaciones caseras, también tienen un importante significado histórico. Algunas inmortalizan viajes familiares únicos, como el realizado a bordo del crucero Cabo San Roque en 1959. Esta película captura momentos inolvidables durante un viaje por el Mediterráneo, incluyendo escenas de Mallorca e Itálica.
Uno de los aspectos más curiosos son los rótulos hechos a mano que acompañan estas grabaciones —como ‘Málaga. 1965’ o ‘Almería Verano 1970’— donde simples cartulinas y rotuladores servían para archivar esos veranos memorables. Gracias a esta iniciativa de recuperación fílmica, las futuras generaciones podrán conocer cómo eran las vacaciones pasadas.
El 'Proyecto mi vida'
El ‘Proyecto mi vida’, impulsado por la Filmoteca de Andalucía, busca identificar y preservar este cine familiar amateur para digitalizarlo y difundirlo. Este proyecto tiene como objetivo trazar un mapa humano que represente los últimos cien años de historia andaluza a través del material audiovisual creado por sus habitantes.
Aunque estas filmaciones no son perfectas —presentan desencuadres o desenfoques— están llenas de espontaneidad y cercanía. Reflejan experiencias vividas comunes entre generaciones pasadas y actuales. Esto es precisamente lo que hace único al material del ‘Proyecto Mi Vida’, permitiendo a los espectadores ver sus propias historias o conocer las vidas de sus padres o abuelos.
Un tesoro cultural
Este valioso material abarca diferentes formatos como 16 mm, 8 mm y Súper 8, ofreciendo una rica variedad temática que contribuye a construir una historia colectiva mediante innumerables filmaciones particulares. Desde su inicio, más de 150 cintas han sido depositadas en esta institución cultural procedentes de todas las provincias andaluzas. Con este programa se busca recuperar el cine familiar realizado por andaluces tanto dentro como fuera del territorio español.
A través del ‘Proyecto mi vida’, se pretende crear un mapa visual que refleje la realidad cotidiana y emocional vivida por los ciudadanos andaluces durante varias décadas del último siglo.