www.noticiasdealmeria.com
Pocos me parecen
Ampliar

Pocos me parecen

Por Rafael M. Martos
x
directornoticiasdealmeriacom/8/8/26
https://www.noticiasdealmeria.com
viernes 12 de septiembre de 2025, 06:00h
Add to Flipboard Magazine. Compartir en Meneame

Escucha la noticia

Hay tácticas que, de tan evidentes, terminan por desarmar a quien las emplea. Esta semana, en el Congreso de los Diputados, Santiago Abascal nos ofreció un ejemplo magistral de cómo un argumento, al ser estirado hasta el extremo, puede romperse y volverse contra uno mismo. En su ya habitual cruzada por vincular de forma inseparable inmigración y delincuencia, el líder de Vox se embarcó en una interpelación al presidente Sánchez, no con datos agregados o estadísticas, sino con un método mucho más teatral: la lectura de titulares de prensa.

Armado con un fajo de papeles, comenzó a relatar, con la solemnidad de quien destapa un escándalo, una serie de delitos graves cometidos por personas de origen extranjero. "Titular del día tal", "crimen en la ciudad cual", "agresión en la fecha pascual". Su objetivo era claro: construir en la mente del espectador una imagen de asedio, un goteo incesante que transmitiese la idea de que la inseguridad importada es un mal endémico y diario.

Sin embargo, a medida que su discurso avanzaba, la estrategia empezó a revelar su propia debilidad. En su esfuerzo por demostrar la magnitud de la amenaza, Abascal apenas lograba encadenar un delito por día. Escuchándole, uno se daba cuenta de que, para llenar su intervención, había tenido que rebuscar en la hemeroteca hasta encontrar un caso para el lunes, otro para el martes, uno más para el miércoles... Y así, en su intento de pintar un tsunami de criminalidad, lo que nos mostró fue apenas una colección de olas aisladas.

Es aquí donde la retórica del miedo se estrella contra la pared de la aritmética más básica. Seamos rigurosos y pongamos sus ejemplos en el contexto de los datos oficiales, esos que no caben en un titular sensacionalista. Según el último Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior, correspondiente al año 2024, en España se registraron un total de 2.429.974 infracciones penales. Si hacemos una simple división, obtenemos una media de más de 6.600 delitos cada día.

Ahora, volvamos al Congreso. El hecho de que el líder de la tercera fuerza política del Estado, en su intervención más vehemente para generar alarma, apenas sea capaz de poner sobre la mesa un ejemplo diario, significa, sin que él mismo lo pretendiera, que su foco de atención representa menos del 0,015% de la delincuencia real. Involuntariamente, Santiago Abascal se ha convertido en el mejor refutador de sus propias tesis. Nos ha demostrado, con su propia selección de casos, la irrelevancia estadística de su argumento.

Es obvio que los delitos cometidos por extranjeros supera ese 0,015% que vino a explicitar el diputado, pero es él quien ha puesto ahí el listón, porque no le interesa la realidad sino generar sentimientos viscerales irracionales.

Y para completar la fotografía, un dato más del Instituto Nacional de Estadística (INE). La población nacida en el extranjero residente en España ya supone casi un 18% del total. Son más de ocho millones y medio de personas. Poner el foco en un puñado de delincuentes para estigmatizar a una comunidad tan amplia y diversa no es solo una falacia, es una irresponsabilidad.

En Almería, una provincia construida sobre la base del trabajo y la convivencia, sabemos perfectamente que la realidad es tozuda. Nuestro campo, motor económico que nos proyecta al mundo, se nutre del esfuerzo de miles de esos inmigrantes a los que algunos pretenden convertir en cabezas de turco.

La seguridad de nuestros barrios es un asunto demasiado importante como para dejarlo en manos de quienes juegan con la aritmética del miedo. La intervención de Abascal no fue un diagnóstico, fue una performance, como casi siempre. Y lo más grave es que, en su afán por asustar, nos acabó mostrando una verdad incómoda para él: que su argumento es, sencillamente, ridículo.

Rafael M. Martos

Editor de Noticias de Almería

Periodista. Autor de "No les va a gustar", "Palomares en los papeles secretos EEUU", "Bandera de la infamia", "Más allá del cementerio azul", "Covid19: Diario del confinamiento" y "Por Andalucía Libre: La postverdad construida sobre la lucha por la autonomía andaluza". Y también de las novelas "Todo por la patria", "Una bala en el faro" y "El río que mueve Andorra"