La sede central de Cosentino, en Cantoria, ha acogido el torneo final de la tercera edición de ‘Debate Almería. El poder de la palabra’, una iniciativa impulsada por la Fundación Eduarda Justo para promover la oratoria, el pensamiento crítico y la comunicación eficaz entre estudiantes de la provincia.
El programa ha contado este año con 31 centros educativos inscritos, tanto públicos, como concertados y privados, y cerca de 300 alumnos formados a través de una plataforma digital de aprendizaje, talleres especializados y sesiones prácticas. Una participación que confirma el interés creciente por este proyecto formativo, consolidado ya como uno de los referentes provinciales en el impulso al talento joven.
Aunque inicialmente se había previsto la asistencia de unas 125 personas a la competición, finalmente han sido 165 jóvenes de 18 centros los que han demostrado sus habilidades comunicativas ante la atenta mirada de 9 jueces expertos en debate académico. Los distintos equipos se han enfrentado entre sí a lo largo de varias rondas clasificatorias, en las que los jueces han realizado sus valoraciones, aportando así un extra de formación a la competición. Tras los cuartos de final y las semifinales, ha llegado el turno de la final, protagonizada por el colegio Portocarrero y el IES Alborán. Estos últimos han resultados vencedores de esta tercera edición de ‘Debate Almería. El poder de la palabra’. Adrián Ruiz Solar, de La Salle Virgen del Mar, ha recibido el reconocimiento a mejor orador del torneo.
El valor formativo de la palabra
Durante los meses de octubre y noviembre, los estudiantes han recibido formación en competencias clave: estructura del debate, lenguaje verbal y no verbal, argumentación, refutación, escucha activa y gestión del tiempo y de la presión escénica, siguiendo el modelo formativo establecido por la Fundación Eduarda Justo.
El torneo final ha sido un paso más de un proceso diseñado para acompañar a los jóvenes en su crecimiento personal y académico, creando una cantera de oradores capaces de competir tanto en torneos provinciales como en citas regionales y nacionales.
“La respuesta de los centros y el nivel demostrado por los estudiantes vuelven a confirmar que la juventud almeriense tiene un enorme potencial, una capacidad de análisis admirable y una voz propia que hay que seguir fortaleciendo”, señala José Martínez Barea, director adjunto de la Fundación Eduarda Justo, quien asegura que “la oratoria no es solo una habilidad comunicativa: es una herramienta de vida que ayuda a pensar mejor, construir ideas sólidas, defenderlas con respeto y ganar confianza”.
Un compromiso continuo
Tras la celebración del torneo, la Fundación Eduarda Justo continuará ofreciendo seguimiento y orientación a los centros y estudiantes que deseen seguir compitiendo en torneos externos o mejorar sus habilidades comunicativas, cumpliendo así con la vocación de acompañamiento y desarrollo integral del proyecto.
“Las habilidades comunicativas marcan la diferencia”, recuerda Martínez Barea. “Y ver a tantos jóvenes implicarse, superar límites y descubrir el poder de su propia voz demuestra que esta iniciativa tiene un impacto real en su futuro académico y personal”.