La Diputación Provincial de
Almería ha aprobado el presupuesto de
319 millones de euros para el ejercicio 2026, la cifra más alta en la historia de la institución, en un Pleno que, si bien se desarrolló con la aprobación garantizada por la mayoría absoluta del equipo de Gobierno, estuvo cargado de tensión y acusaciones cruzadas por parte de los grupos de la oposición. El debate trascendió lo económico, pivotando constantemente sobre la sombra de la reciente intervención de la UCO y el papel de la anterior cúpula.
El diputado de Hacienda, Álvaro Izquierdo, fue el encargado de abrir el debate, destacando el carácter "histórico" del presupuesto, que supone un incremento sustancial respecto a los casi 270 millones de euros de 2025. La intervención se centró en la gestión rigurosa del Gobierno provincial, que permitirá cerrar el ejercicio 2025 con deuda cero. Izquierdo detalló el aumento en todas las áreas, haciendo hincapié en Fomento, con más de 100 millones de euros (más de 92 millones de inversión), y Bienestar Social, que alcanza los 86 millones de euros, calificado como el más alto en la historia de los servicios sociales de la Diputación. El diputado también resaltó los seis millones de euros para mejora de carreteras, los cuatro millones de euros para el ciclo integral del agua y la apuesta por marcas de promoción como Sabores Almería y Talento Almeriense. El Cortijo del Fraile en Níjar fue también mencionado como hito cultural para 2026.
El "Vicio" de la Corrupción
Desde la bancada de Vox, el portavoz Pedro Agüera se mostró contundente al asegurar que el debate estaba "viciado" y que el presupuesto olía "mal" debido a la intervención de la Unidad Central Operativa (UCO) y la imputación de dos excompañeros del Gobierno provincial hace apenas tres semanas. Agüera calificó la cifra récord como una "cortina de humo" para ocultar que el presupuesto fue diseñado por quienes "hoy no están aquí". La principal crítica económica de Vox fue el anuncio de un nuevo préstamo de 22 millones de euros que, según la formación, generará un nuevo endeudamiento para la provincia, acusando al Gobierno de endeudarse "para gastar" y financiar "estructuras ideológicas" en lugar de servicios esenciales. El portavoz de Vox criticó que el presupuesto contiene más gasto en personal que en inversiones y que carece de medidas concretas para el campo almeriense o para luchar contra la despoblación.
El portavoz del Grupo Socialista, Juan Manuel Ruiz del Real, ahondó en la misma línea, tachando el documento de "manoseado" por los investigados y bautizando la situación como el "día de la marmota emérita". El PSOE enfocó su intervención en desmontar el origen del aumento presupuestario. Ruiz del Real atribuyó la subida principalmente a las mayores transferencias del Gobierno de España y, en segundo lugar, al citado préstamo de 22 millones de euros, de los cuales 11 millones de euros se destinarán a financiar planes provinciales, lo que, a su juicio, evidencia que los planes de la Diputación se sufragan con deuda. Respecto a los 86 millones de euros en Bienestar Social, los socialistas sostuvieron que el incremento obedece íntegramente a mayores transferencias de la Junta de Andalucía para dependencia, no a una apuesta con fondos propios. El portavoz criticó también el modelo cultural, que destina 1,1 millones de euros a FICAL y solo 150.000 euros a actividades culturales en zona, y denunció el sectarismo en el reparto de las inversiones, asegurando que el 85% de las nominativas se dirigen a municipios gobernados por el Partido Popular.
La Defensa del Partido Popular
La defensa del equipo de Gobierno corrió a cargo del portavoz popular, Carlos Sánchez, quien rechazó de plano las acusaciones y aseguró que la Diputación sigue su funcionamiento con "absoluta normalidad". Sánchez acusó al Grupo Socialista de "tacticismo político", de desear que la institución se paralizara y de ser incongruentes al criticar la falta de presupuestos en la Diputación cuando el Gobierno de España lleva tres años sin aprobar sus cuentas.
El portavoz popular desmintió la existencia de nuevo endeudamiento, recordando que la Diputación ha logrado la deuda cero. A Vox le recriminó la falta de propuestas concretas para reducir el gasto político y de personal, mientras que al PSOE le rebatió sus argumentos económicos, destacando la inversión de 500.000 euros para traer un hectómetro cúbico de agua al campo almeriense. Sánchez también defendió la gestión de Bienestar Social, que permite aumentar salarios y horas de servicio, y atribuyó los problemas de los autónomos a las "97 subidas de impuestos" del Gobierno de España.
En respuesta al sectarismo denunciado, Carlos Sánchez utilizó datos objetivos: el Partido Popular gobierna para el 85% de la población almeriense y tiene casi el doble de alcaldías que el PSOE. Por lo tanto, argumentó, es una "cuestión lógica" que un mayor porcentaje de fondos se dirija a los municipios que concentran a la mayoría de la población de la provincia.
Finalmente, el portavoz del Partido Popular hizo un llamamiento a la lealtad institucional, aunque advirtió al PSOE de que esta debe ser correspondida con un "normal comportamiento" y el cumplimiento de los acuerdos. Tras la intensa confrontación, el presupuesto de 319 millones de euros fue aprobado con los votos favorables del equipo de Gobierno, quedando la oposición en una postura de rechazo frontal al documento
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