La campaña electoral que iniciaremos en breve pasaráa la Historia de nuestro país por algunas circunstancias muy particulares que, si bien han obligado a su repetición, muestran signos de la vitalidad de nuestro sistema democrático.
Es importante tener presente que las elecciones se repiten, sí, pero que no se repetirán los resultados porque la ciudadanía ha podido comprobar quéhan hecho en este tiempo aquellos representantes políticos a quienes entregaron sus votos. Durante estos meses hemos visto que, mientras PP y Podemos, junto a otras formaciones, se han enrocado en apretar la pinza que nos ha llevado hacia esta situación, el PSOE ha estado del lado de la responsabilidad, la coherencia y la actitud constructiva para encontrar ese cambio que la sociedad española demanda perentoriamente. Este país sabe lo que ha hecho Pedro Sánchez y los españoles saben muy bien que se la ha jugado durante estos 4 meses porque en España haya un gobierno de cambio y de progreso.
Otro elemento característico de estos nuevos comicios será, sin duda, su austeridad. Desde el PSOE estamos convencidos de que no hacen falta vallas, ni banderolas, y por eso nos hemos comprometido a reducir el gasto en un 30% con respecto a las últimas generales.
Pero, a mi juicio, el hecho determinante de este proceso electoral viene definido por la necesidad urgente que los españoles tienen de desalojar a la derecha de la Moncloa. Estos últimos 4 años y 6 meses han sido los más duros de nuestra democracia, con unas políticas de ajuste crueles que han castigado a los más vulnerables, a los parados, a los trabajadores precarios y a los que son víctimas de la reforma laboral del PP, a las familias golpeadas por la pobreza, a los jóvenes sin futuro que se han tenido que ir de España, a nuestros mayores, ésos que, durante demasiados años ya, están siendo el principal soporte de sus familias. El PP ha hecho mucho daño y tenemos que pararlo.
Los socialistas contamos con un proyecto para hacer de España un país justo, solidario y decente; porque nos merecemos tener un gobierno decente, de gente honesta, y comprometido con los problemas de la gente. Esta es la principal razón por la que el PSOE sale a ganar las elecciones: necesitamos que aquéllos que han hecho tanto daño pasen a la oposición y devolver los derechos perdidos con el PP para dar un futuro de esperanza y de ilusión a la sociedad española.
En el caso de Almería, la situación es doblemente preocupante, pues sólo un gobierno del cambio puede garantizar que los almerienses vean resueltos sus problemas, tras cuatro años en los que el PP únicamente ha ofrecido a la provincia abandono, olvido y recortes. Los candidatos y candidatas del PSOE son personas vinculadas a Almería, con un gran compromiso con nuestra tierra, que saben que van a defender los intereses de la provincia, y no a utilizar los votos de los almerienses para frenar su desarrollo o poner en práctica estrategias y tácticas electorales que sólo benefician a sus partidos.
El PSOE sale a ganar las elecciones del 26 de junio porque en España solo habráun cambio con garantías si gana Pedro Sánchez. Contamos con tres elementos fundamentales: un gran proyecto, un gran líder y un gran partido. Un proyecto económico sensato, viable y progresista para salir de la crisis con justicia, para crear empleo y levantar el actual frenazo, un proyecto que recupere derechos de los trabajadores. Además, tenemos el mejor candidato, el más preparado para asumir la responsabilidad de gobierno y el idóneo para afrontar la actual situación política, un candidato que asumióla responsabilidad que al principio no le correspondía, cuando otros declinaron la que sítenían, que asume los retos, sabe dialogar y pactar buscando el interés general. Y por último, también contamos con un gran partido, capaz de garantizar el cambio. Los socialistas vamos a transmitir a los ciudadanos esperanza y seguridad en que el cambio es posible. Lo hicimos en el 82, lo hicimos en 2004. Y también ahora, como entonces, ese cambio o lo protagonizamos nosotros o no ocurrirá.