"Cuando la estafa es enorme, ya toma un nombre decente".
Adelardo López de Ayala.
Nada por aquí, nada por allí... la bolita no está en ninguno de los tres cubiletes. Por arte de prestidigitación se oculta entre los dedos. Los ganchos primero han atraído a los primos para creer en la licitud del montaje de los engañabobos. Hagan sus apuestas, señoras y señores. De todas formas siempre ganan los mismos. El juego está amañado desde 1978.
Primero porque unas Cortes constituidas franquistas no han podido transformarse en constituyentes por arte de birlibirloque. Se necesita un Proceso de Libertad Destituyente, con carácter previo al Constituyente. Y sendos mecanismos indispensables jamás existieron. Se sustituyeron de forma fraudulenta por una 'constitución' burdamente copiada de retazos de otras existentes, por siete putativos 'padres' -entre ellos Fraga, exministro franquista- que la redactaron en secreto. No por la razón de que se hallasen en la clandestinidad. En absoluto. Buscaron endosarnos el bodrio, ya cocinado, para embutírnoslo a fortiori aprovechándose de la ignorancia política de la sociedad civil. Por tanto lo de que 'la soberanía reside en el pueblo español' contádselo a triperos palmeros. No convence a toda la parroquia. Aumenta el número de los que carecen de aptitudes para ejercer de simultáneos bufones de Zarzuela y eunucos de Roma. Lo siento.
Al no haber existido ruptura democrática, salvo en clave de maquillada farsa, los corifeos de la partidocracia actual únicamente pueden recurrir al circo mediático. Sin Separación de Poderes en origen, ejercicio y funciones no nos engañemos: no puede haber verdadera democracia. Incluso hablar de 'representatividad' aludiendo a camarillas de listas de partido, sin posibilidad de revocación de cargos desleales o indecentes por los electores, podrá nutrir los comentarios chuscos de columnistas y tertulianos. Sin embargo no pueden evitar que una creciente cantidad de ciudadanos, conscientes, no les podamos contemplar mas que como a críticos teatrales remilgados de baja estofa.
Al menos los políticos de los tiempos de Romanones daban espectáculo, desplegaban notable capacidad oratoria. Los faranduleros del presente aburren a las piedras de la Era Arcaica. No por la mediocridad y falta de coraje manifiestos de la mayoría de profesionales en la Carrera de san Jerónimo. Se trata de lo que intentan solapar en vano. La cesión de soberanía en sede parlamentaria a un Estado extranjero teocrático y dictatorial, el Vaticano, evidenciada por correligionarios suyos en la bancada azul, no se le oculta al público de tan zafia comedia. Por mucho que los politicastros de la 'realpolitik' no esbocen ni un mohín de disgustito, por cobardía o complicidad manifiestas. O por formar parte vergonzante de 'órganos' subvencionados por el mismo Estado... ¿podrían ser así ante sus abusos o usurpaciones consentidas independientes?
Si encima trata de fingir oposición ahora la PSOE, unidos a la tropa de Rivera -exempleado del supernumerario magnate de La Caixa Isidro Fainé-, tras aupar de nuevo al exjefe de Bárcenas, ese vodevil grotesco deja a Podemos como única fuerza adversa frente al partido de la Gürtel en todo el Estado. Con las formaciones nacionalistas de algunas Autonomías de aliados, involuntarios o no. Y por estandarte el nítido y decidido objetivo de liberarnos de esta centralista prisión de naciones.
La grosera troika españolista hará el papel que anticiparon en el único debate a cuatro que protagonizaron con Iglesias. Convertirán al vallecano en los media en la diana de sus bofetadas, haciendo méritos ante su señorito Mariano, al que sólo reprobarán los de Falangito Rivera y los del puño y la gaviota -antes de la Claudicación la rosa- con la voluntad fláccida de novicias quejándose ante la madre superiora por el rancho. Refuerzan de facto así al telegénico Pablo Iglesias convertido, por hacer de veletas los dos últimos. en flamante jefe de la oposición españolista.
¿Y a qué se dedica mientras tanto la rencorosa Susana Díaz? Con vocación de inquisidora con mala conciencia ha puesto, al parecer, a su lacaya Verónica a pedir las últimas actas de sus agrupaciones en Andalucía, para señalar a los no comulgantes en zamparse las ruedas de molino previas al Abstencionazo. Con autoritarismo de sargentona imagina que fuera del cortijo colonial, al albur de esos rancios métodos patriarcales, podrá sobrepasar con éxito político Despeñaperros. Cuando allí, en España, tiene menos credibilidad que una vendedora de bragas y sostenes de marcas pirateadas en el mercadillo. Con una diferencia quizá: ésta última se disgustaría si sus parientes, allegados o amigos se dedicasen a hacer de trileros, como los que hurtan la bolita para embaucar o traicionar a sus compañeros de partido.
Los mercenarios goebbelillos de ciertos media ya lo saben aunque lo oculten sin resultado. La ola de los indignados ante este tongo pseudodemocrático aumenta sin cesar día a día, en los avasallados Pueblos del Estado, en todas partes. La legítima lucha por una República Constitucional ya está en la calle. El viento arrastra las hojas muertas. La lluvia fecunda la tierra. No vaya a pillaros en la cama la más hermosa Aurora...
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