La Fiscalía de Almería ha solicitado el sobreseimiento provisional de la investigación relacionada con la muerte de cuatro gacelas y un arruí, especies consideradas vulnerables, en la Finca Experimental La Hoya, perteneciente a la EEZA-CSIC. Este incidente ocurrió en junio del año pasado, coincidiendo con la celebración de varios conciertos del ciclo Alamar en los Jardines del Mediterráneo. Se indagaba si el impacto acústico generado por estos eventos había contribuido a la muerte de los animales.
El Ministerio Público ha determinado que no hay indicios suficientes para considerar que el Ayuntamiento de Almería haya cometido algún delito. Por ello, ha solicitado al Juzgado de Instrucción número 2 de Almería que cierre el caso, argumentando que no existen pruebas concluyentes que demuestren una relación directa entre el volumen de los conciertos y el estrés que podría haber llevado a la muerte de los animales.
Informe pericial y conclusiones
El fiscal señala que el informe pericial elaborado por la Unidad Técnica de Medio Ambiente del Seprona no proporciona el nivel de certidumbre necesario para establecer un vínculo claro entre los daños sufridos por los animales y las condiciones acústicas durante los conciertos. Aunque se consideraba como una posibilidad que los traumatismos autoinfligidos por los ungulados fueran consecuencia del "estrés inducido" por el alto volumen musical, el informe no llega a confirmar esta hipótesis con certeza.
Además, se descarta cualquier delito relacionado con el medio ambiente o contra los animales. Según el fiscal, las acciones del concejal de Cultura, Diego Cruz, y la alcaldesa María del Mar Vázquez, quienes fueron responsables últimos de la organización de los conciertos, no pueden ser calificadas como dolosas. Esto implica que sus decisiones no estaban dirigidas intencionadamente a causar daño alguno a los animales.
Evaluación acústica y normativa
El fiscal también resalta que las actividades organizadas contaron con una tramitación administrativa conforme a la legislación vigente y respaldada por informes técnicos favorables. Las conclusiones del estudio acústico realizado en la zona mostraron niveles de ruido entre 55,3 y 46,6 decibelios, lo cual cumplía con las normativas establecidas sobre calidad acústica. A pesar de algunos resultados desfavorables en mediciones temporales realizadas por la EEZA-CSIC los días 20 y 21 de junio, estos se mantuvieron dentro del marco legal permitido.
Fuentes judiciales han indicado a Europa Press que el juzgado ha notificado a las partes acusadoras para que expresen su opinión respecto a las pruebas disponibles. Esto permitirá a la juez Clara Eugenia Hernández decidir si continuar con las diligencias mediante un procedimiento abreviado o archivar definitivamente el caso.
Agenda
Si (
No(
