El Consejo de Gobierno ha dado luz verde a la formulación de la Estrategia para la Promoción de una Vida Activa y Atención a la Soledad en Personas Mayores 2025-2030. Esta iniciativa, liderada por la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, tiene como objetivo convertirse en un instrumento clave para la planificación y evaluación de las políticas relacionadas con la soledad no deseada en personas mayores en Andalucía.
Bajo un enfoque integral, la estrategia contempla diversas líneas de actuación que buscan fomentar modelos de intervención dentro de comunidades colaborativas en nuestra región. El documento también incluirá un diagnóstico inicial sobre la situación actual, así como los objetivos y líneas estratégicas necesarias para abordar este problema social.
Objetivos y Participación Ciudadana
La creación de esta estrategia responde al compromiso del Gobierno andaluz de reducir los niveles de soledad no deseada entre las personas mayores. Se establecerán mecanismos claros para detectar y seguir el estado de aislamiento social en individuos de 55 años o más que residen en Andalucía.
Además, se busca integrar la participación ciudadana, asegurando que los objetivos y acciones sean fruto de un proceso inclusivo que responda a los desafíos actuales. La Junta fomentará el trabajo en red, promoviendo el intercambio de conocimientos y recursos entre instituciones y organizaciones sociales para mejorar la atención a quienes sufren soledad no deseada.
Cambio Demográfico y Retos Futuros
Las proyecciones demográficas indican que, en un futuro cercano, la población mayor de 65 años representará cerca del 30% del total en Andalucía, frente al 16,4% actual. Ante este panorama, es crucial que la Junta adapte sus políticas para crear una sociedad inclusiva para todas las edades, garantizando un modelo sostenible y de calidad en la atención a las personas mayores.
La identificación precisa del grupo objetivo y el análisis de los síntomas asociados a la soledad son fundamentales. Asimismo, el impacto de la pandemia ha resaltado aspectos sociales que antes eran invisibles, lo que requiere una respuesta adecuada por parte de las administraciones públicas.