Iddrisu Baba se encuentra en un momento crucial de su carrera, a punto de soplar la octava vela de una efeméride que ha sido todo un desafío. Desde aquel 26 de noviembre, ha ido deshojando un calendario que le acerca cada vez más al final de un camino lleno de esfuerzo y sacrificio. Aunque todavía queda un último tramo por recorrer, el ghanés está decidido a dejar atrás los momentos difíciles que ha vivido desde su lesión hace ocho meses, una etapa que culminó con su operación en enero.
“Me da igual que sea en un partido oficial o en cualquier amistoso, pero no sé cómo reaccionaré cuando me diga el míster: ‘juegas’”, confiesa Baba con una sonrisa esperanzadora. Este momento es lo que le impulsa a seguir trabajando día tras día en sus sesiones de entrenamiento. “Me da mucha fuerza pensar en ese momento, que será especial, y trabajo para que llegue esa sorpresa”, añade el jugador en declaraciones a los medios oficiales del club.
Un nuevo capítulo
Durante la charla, Baba reflexiona sobre su cicatriz y cómo ha dejado atrás los recuerdos dolorosos asociados a su lesión. “He dejado los malos recuerdos atrás. Pienso solo en lo que viene y en el día a día. Estoy positivo. Lo pasado, pasado está; aquello forma parte de la carrera de todo jugador”, asegura con determinación.
A veces, mientras habla, toca suavemente la herida en su rodilla izquierda. “La primera vez que la vi sí que me vino el momento justo en el que me lesioné. Los primeros dos meses fueron un dolor terrible. Sufrí mucho”, recuerda. Sin embargo, también menciona que esos recuerdos son cada vez más fugaces: “Te repito que estoy bien, ahora”. Además, no olvida agradecer al cuerpo médico por todo el apoyo recibido durante este proceso.
Un equipo renovado
Baba se muestra optimista respecto a las nuevas incorporaciones del equipo: “Los compañeros que han llegado son caras nuevas pero como futbolistas no porque los conocemos de sobra; los he recibido como si ya hubieran estado antes”. Destaca la experiencia de los nuevos fichajes provenientes de Segunda División y cómo esto beneficiará al equipo: “Saben las sensaciones que hay en esta división tan difícil y van a ayudar para conseguir los objetivos”.
El ghanés también comparte su alegría por la llegada de Salva Sevilla como nuevo Team Manager: “Me han pasado muchísimas cosas al lado de él, dentro y fuera del campo, y solo ver su cara me hace sonreír”. Recordando su tiempo juntos en Mallorca, describe a Sevilla como “un futbolista top y buena gente” que le ayudó a crecer tanto dentro como fuera del campo.
Mirando hacia adelante
Respecto a la próxima temporada 25/26, Baba adopta un enfoque pragmático: “En Segunda División todo es muy largo y prefiero tomar el camino del día a día”. Reconoce que hay factores incontrolables que pueden influir en el desarrollo del torneo.
Finalmente, ante la pregunta sobre si podrá jugar durante esta pretemporada, responde con cautela: “Quizá es demasiado pronto, pero nunca se sabe”. Con esa actitud positiva y decidida, Iddrisu Baba sigue avanzando hacia su regreso triunfal al terreno de juego.