El Puerto de Roquetas de Mar se convirtió anoche en un escenario de fe, emoción y tradición durante la celebración de la procesión del Santísimo Cristo del Mar. Este evento, que tiene profundas raíces en la comunidad local, reunió a miles de vecinos y visitantes que se unieron para rendir homenaje a esta venerada imagen.
Los costaleros-marineros, símbolo del esfuerzo y la devoción, llevaron la imagen al son solemne de la Agrupación Musical Cristo del Perdón de Guadix. El recorrido estuvo marcado por un ambiente de respeto, donde el silencio y los aplausos del público acompañaron cada paso.
Un momento emotivo en el Faro
Uno de los instantes más conmovedores tuvo lugar en la explanada del Faro, donde se llevó a cabo la tradicional levantá y el simbólico Lavapiés. Este acto culminó con el regreso de la imagen a su templo, en una noche que permitió a Roquetas reconectar con sus raíces e identidad marinera.
La atmósfera estaba cargada de sentimientos, como lo refleja una asistente: “Mucha emoción en el semblante rostro de cada uno de los corazones allí presentes”. La procesión no solo es un rito religioso, sino también una manifestación cultural que fortalece los lazos entre los habitantes del Puerto y su patrimonio marítimo.
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