Las autoridades talibanes han informado que el número de víctimas mortales a causa del terremoto en el este de Afganistán ha superado la cifra de 2.200. Este trágico evento ha llevado a la continuación de las labores de búsqueda y rescate en la región, donde se ha registrado un nuevo seísmo que ha complicado aún más la situación.
Los rescatistas afganos están trabajando arduamente, utilizando sus propias manos para excavar en los escombros con la esperanza de encontrar posibles supervivientes del devastador terremoto. La magnitud del desastre ha generado una respuesta urgente por parte de los equipos de emergencia, quienes enfrentan condiciones difíciles mientras intentan llevar ayuda a las áreas afectadas.
Desafíos en las operaciones de rescate
A medida que avanzan las operaciones, los rescatistas se encuentran con numerosos desafíos. Las réplicas del terremoto han dificultado el acceso a algunas zonas, lo que complica aún más los esfuerzos para localizar a personas atrapadas bajo los escombros. Además, la infraestructura dañada limita la capacidad de respuesta y el suministro de ayuda humanitaria.
La comunidad internacional observa con atención la evolución de esta crisis, esperando que se puedan movilizar recursos adicionales para apoyar las operaciones de rescate y asistencia humanitaria. La situación sigue siendo crítica y se requiere un esfuerzo conjunto para abordar las necesidades inmediatas de los afectados por esta tragedia natural.