La Audiencia Provincial de Madrid ha celebrado la vista oral por la agresión homófoba sufrida por una pareja el 1 de mayo de 2024 en la estación de Lavapiés. El juicio ha quedado visto para sentencia, y en él ha trascendido que la medida de prisión provisional del acusado fue acordada inicialmente por el Juzgado de Instrucción número 3 de Almería el 12 de diciembre de 2024, siendo ratificada posteriormente.
Durante el juicio, las víctimas han relatado el ataque, ocurrido presuntamente por "el mero hecho de ir cogidos del brazo", en el que el agresor llegó a tirar a uno de ellos al foso de las vías del metro mientras un vagón se aproximaba a la parada.
En su declaración, uno de los miembros de la pareja narró que el agresor le golpeó en la cara de forma inesperada, dejándolo atontado, y que, mientras gritaba pidiendo seguridad, el acusado se dio la vuelta, le volvió a golpear y lo arrojó al foso del metro. Desde el foso, del que logró salir, pudo ver a su marido en las vías mientras el agresor continuaba el ataque. "Desde el foso veo cómo le da patadas y puñetazos. Nosotros gritábamos 'seguridad'", agregó. La otra víctima ha insistido en que "estábamos tan contentos del brazo y se lió con 'los maricas'. Hoy le vamos a dar a 'los maricas' porque no se explica de otro modo".
El acusado, por su parte, ha manifestado que "No me percaté de que iban de la mano. Se estaban burlando de mí porque tenía los ojos hinchados. Yo reaccioné y le di un golpe. Intenté ayudarle cuando se cayó a las vías", según su versión en la última palabra. La defensa sostiene que las víctimas se rieron del procesado y que esto motivó la agresión, por lo que solicita la libre absolución al considerar que no existe agravante de discriminación por género.
El relato del fiscal establece que los hechos tuvieron lugar sobre las 22:25 horas, cuando el procesado, "movido por sus prejuicios", se dirigió a la pareja, que se encontraba abrazada en el andén. Según la Fiscalía, el acusado empujó por la espalda a uno de ellos y, tras ser recriminado, comenzó una agresión con puñetazos, golpes y patadas, lo que provocó que uno de los jóvenes cayera a las vías del metro. Ambos lograron finalmente ponerse a salvo, y el acusado fue retenido por personal de seguridad de la estación hasta la llegada de la Policía, que procedió a su detención.
La Fiscalía ha solicitado una condena de seis años de prisión por dos delitos de lesiones, al aplicar la agravante de discriminación por orientación sexual, considerando que los hechos quedaron acreditados, especialmente tras el visionado de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del suburbano. Las imágenes mostradas en la Sala permiten apreciar cómo uno de los miembros de la pareja cae al suelo tras recibir un golpe en la cara.
En su informe final, el fiscal ha interesado una sentencia condenatoria, indicando que "Nos encontramos ante una agresión gratuita sin ningún motivo aparente solo por ir el matrimonio agarrados del brazo". En concreto, el Ministerio Público solicita tres años de prisión por cada delito de lesiones, además de la prohibición de comunicarse o acercarse a menos de 500 metros de las víctimas durante cinco años. También pide que, una vez cumplidas las dos terceras partes de la condena, el resto de la pena sea sustituido por la expulsión del territorio español durante seis años, en aplicación del artículo 89 del Código Penal.
En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía ha reclamado que el acusado indemnice a la primera víctima con 500 euros por las lesiones, 900 por las secuelas y 1.200 por daños morales, y a la segunda víctima con 850 euros por lesiones y 1.200 por daños morales, con los intereses legales correspondientes. Las víctimas fueron atendidas en el lugar por personal de SAMUR-Protección Civil y una ambulancia.