El alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, ha protagonizado este viernes un intenso debate en el Pleno municipal, en el punto del orden del día dedicado a las cuentas municipales. Góngora ha dirigido sus palabras al portavoz del grupo socialista, José Miguel Alarcón, recordando el contexto de la conocida Operación Poniente y la época de endeudamiento del municipio, que atribuye a la gestión del Partido de Almería (PAL), liderado por Juan Enciso tras su escisión del Partido Popular. El regidor ha insistido en que una parte significativa de la deuda actual proviene de aquel periodo.
El primer edil ironizó sobre la intervención inicial del socialista, indicando que «me ha gustado el inicio de su intervención, pero luego se ha venido usted arriba, ha ironizado, que ha estado gracioso, pero luego se ha equivocado». A continuación, Góngora rebatió las críticas sobre la falta de inversiones, argumentando que «sabe usted perfectamente que legalmente tenemos un techo de gasto y no podemos hacer más». En este sentido, hizo un llamamiento al respeto, afirmando que discutir la gestión económica y financiera del actual equipo de Gobierno, realizada «no con nuestro dinero, no, con el dinero de los ejidenses y con las deudas de los ejidenses, es que está fuera de toda duda discutir eso. Un poquillo de respeto, señor Alarcón, escúcheme».
El alcalde de El Ejido quiso recordar la evolución de la deuda municipal antes del estallido de la corrupción. Según las cifras mencionadas, una liquidación del año 2004 ya arrojaba «112 millones de euros de deuda, que ya era una deuda ajustada, seguramente, prácticamente al límite del nivel de endeudamiento de una Administración local». No obstante, Góngora centró su atención en lo que ocurrió después, rememorando el pacto entre el señor Enciso y el dirigente socialista Martín Soler, «y de ahí para arriba, con altos cargos de la Junta de Andalucía».
El actual regidor trajo a colación unas antiguas declaraciones, recordando que «el señor Venera dijo ‘cuando Enciso empieza a oler mal, el PSOE se le pega y se hace su socio’», asegurando que «eso vino a decir, y es verdad». En este punto, el alcalde de El Ejido, que en aquel momento era concejal del Partido Popular, destacó su decisión personal ante la deriva: «Algunos, algo antes, tuvimos la dignidad –la dignidad, yo diría, y está feo que yo lo diga–, la valentía, la valentía de irnos a la oposición. A mí, yo era miembro de aquel equipo de Gobierno, entre enero del 99, me regalaron los oídos, pero me fui a la oposición».
El alcalde aludió directamente a las condenas por corrupción, recordando que en aquel tiempo Juan Enciso, «condenado por corrupción, por tanto, un corrupto, junto con Pepe Alemán y compañía, corruptos, eran aquí prácticamente intocables». Además, recordó que en aquel contexto el partido socialista ejercía el gobierno del Estado español y de la Comunidad Autónoma andaluza.
Dirigiéndose al portavoz socialista, el alcalde insistió en la responsabilidad de su partido en la situación, aseverando: «No me tire usted de la lengua, no me tire usted de la lengua, porque ustedes son muy responsables también de lo que pasó en esa deriva. Sí, sí, el Partido Socialista elegido fue muy responsable y su dirigente de lo que pasó en esa deriva». En este sentido, rememoró la negociación de los presupuestos, indicando que Juan Antonio Segura Vizcaíno, dirigente del PSOE en Almería, «venía aquí, yo estaba ahí sentado, ¿dónde está usted? Ahí, ahí, haciendo oposición. Me fui, y eso no es nada fácil. Cuando Enciso barría, y seguía barriendo, de hecho, seguía ganando elecciones, cuando venía el señor Segura Vizcaíno, tristemente fallecido, a negociar los presupuestos con Pepe Alemán. Eso lo sabe usted. Los dos negociaban los presupuestos. ¿Qué negociarían ahí?».
Finalmente, Francisco Góngora concluyó su intervención con un nuevo llamamiento a la consideración hacia su figura, recalcando el coste personal de su decisión de pasar a la oposición. «Yo insisto, y me hicieron memes y fueron a machacarme y a hundirme personalmente, familiarmente, me senté ahí y tuve la dignidad y la valentía. Entonces, yo creo que me he ganado algo de respeto, algo de respeto, por lo menos un poquito de respeto, y es lo que pido, y eso lo sabe usted perfectamente».