Un nuevo retraso en el Corredor Mediterráneo vuelve a poner en el punto de mira los plazos de la alta velocidad en la provincia de Almería. El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha tomado la decisión de suspender la presentación y la apertura de ofertas económicas de una licitación crucial, lo que genera incertidumbre sobre el cumplimiento del calendario previsto para esta infraestructura. La entidad pública empresarial Adif-Alta Velocidad ha sido la encargada de comunicar la suspensión del procedimiento de contratación para la "consultoría y asistencia para el control de la ejecución de las obras de actuaciones complementarias en la plataforma del Corredor Mediterráneo de alta velocidad Murcia-Almería, tramo Pulpí-Vera".
Este contrato, cuya licitación se había publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 21 de agosto, tenía previstas las aperturas de ofertas para el 15 de septiembre y el 8 de octubre. La paralización de este proceso significa que todo el procedimiento queda en suspenso, sin una nueva fecha definida, lo que inevitablemente provocará una nueva demora en el desarrollo de la obra.
El contrato de consultoría y asistencia tenía un plazo de ejecución de 19 meses, que debía comenzar a contar desde el momento de la firma, un acto que se esperaba para este mismo mes de septiembre o, como muy tarde, en octubre. Con la suspensión de la apertura de las ofertas, este plazo de 19 meses queda en el aire, lo que genera un efecto en cadena en la planificación de las obras. La finalización de esta asistencia, de haberse iniciado en tiempo y forma, estaba prevista para mediados de 2027. Este nuevo revés dificulta el cumplimiento del llamamiento del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, quien aseguró que en 2027 ya se podría viajar en el Corredor Mediterráneo entre Almería y Cataluña.
Este no es el único retraso que acumulan los trabajos en el corredor, lo que aumenta la preocupación sobre el futuro de esta infraestructura vital para la conectividad de Almería. La ausencia de una fecha concreta para la reanudación del proceso de licitación y la consiguiente firma del contrato de consultoría pone en entredicho el cumplimiento de las pretensiones y los plazos anunciados previamente por el Ministerio.