¡Qué curioso es el cerebro humano! Justo cuando pensamos que lo sabemos todo sobre nuestros miedos, llega un estudio de Unobravo y nos saca a la luz una fobia que, por lo visto, nos tiene a todos pegados a Google: la tripofobia. Resulta que este miedo o repulsión irracional a los patrones de agujeros o protuberancias agrupadas (piensa en un panal de abejas o en las semillas de una flor de loto) es la fobia más buscada en Internet por los españoles, ¡con más de $1,2$ millones de búsquedas al año!
Aquí en Andalucía no nos quedamos cortos, con $242.400$ búsquedas. Parece que el miedo a los circulitos nos acecha más que el calor de agosto en el Desierto de Tabernas.
Lo que más me llama la atención de este estudio, que analizó más de $60$ fobias, es la mezcla. Al lado de las fobias "de toda la vida" y clínicamente diagnosticables (como la claustrofobia o el miedo a las alturas), se cuelan estas ansiedades modernas, muchas veces impulsadas o visibilizadas por las redes sociales. La tripofobia es un ejemplo perfecto de cómo una reacción visceral, que puede tener raíces evolutivas, se convierte en un fenómeno viral.
¿Por qué este patrón visual tan específico domina la clasificación en todas las regiones, desde Madrid hasta Galicia? Creo que hay varios factores. Uno, que mucha gente, al ver esas imágenes, experimenta una incomodidad real y busca saber si eso "tiene nombre". Y dos, el efecto dominó de Internet. Algo se hace viral, la gente lo busca, y el algoritmo lo eleva a la categoría de trending topic del miedo. Es el bucle infinito de la curiosidad digital.
El estudio también revela otra cosa importante: solo la mitad de las $20$ fobias más buscadas son diagnósticos clínicos. Esto subraya que la ansiedad y el miedo son emociones universales que la gente intenta identificar y etiquetar por su cuenta, a veces buscando ayuda profesional y otras simplemente buscando una explicación en la pantalla. Es la necesidad de ponerle nombre al fantasma.
Desde luego, si algo nos enseña este dato es que el bienestar emocional y la salud mental están dejando de ser un tema tabú para convertirse en una búsqueda activa en Google. Y eso, aunque el motivo sea un montón de agujeritos, es una noticia fantástica. Siempre es bueno ponerle nombre a lo que nos asusta, ya sea para reírnos de ello, o para pedir ayuda si de verdad nos paraliza. ¿Quién sabe? Quizás la próxima fobia viral sea el miedo irracional a que se nos acabe el saldo del móvil en el Cable Inglés.