El Aula de Debate de la Universidad de Almería (UAL) ha cerrado un curso académico que se recordará por ser el primero en contar con formadores provenientes de sus propias filas, un hecho destacado por la vicerrectora de Estudiantes, Encarna Carmona. Este cierre se celebró con un emotivo concurso de discursos en el que Anastasia Martínez se alzó como ganadora tras una intensa competencia con Claudia Llamas, Carmen López y Javier Dijkxhoorn, quienes demostraron un alto nivel de oratoria.
Desde su creación en 2018 y su consolidación en 2020, el Aula de Debate ha evolucionado significativamente, contando con la colaboración inicial de instituciones como la Universidad de Córdoba. Este año, por primera vez, los formadores han sido estudiantes egresados de la UAL, quienes han asumido el liderazgo en la formación de nuevos participantes. Esta transición es considerada una gran novedad y refuerza la autosuficiencia del aula.
Novedades destacadas del curso
Carmona expresó su satisfacción al presidir el evento final del curso, resaltando que este año fue especial para ella al haber acompañado a los estudiantes durante todo el proceso. “Les he dado las gracias porque este año ha sido muy especial para mí”, comentó. La vicerrectora también subrayó las innovaciones implementadas en esta edición, destacando la confianza depositada en los estudiantes más experimentados, quienes han asumido roles activos en la enseñanza.
La vicerrectora indicó que esta experiencia ha representado un reto significativo para los alumnos senior, quienes han podido aplicar las competencias adquiridas a lo largo del tiempo. Además, agradeció al equipo del Aula y a la Asociación de Debate por su implicación y por considerar pertinentes las propuestas presentadas. Una de las acciones más relevantes fue la colaboración con centros preuniversitarios para captar y formar a futuros miembros del Aula.
Un cierre lleno de logros
Carmona destacó que estas iniciativas son fruto de una colaboración efectiva que ha permitido implementar mejoras significativas en un programa tan valioso. “Es un orgullo poner este broche de oro al año académico”, afirmó, enfatizando que los estudiantes pronto deberán concentrarse en sus exámenes finales. También hizo hincapié en cómo las habilidades aprendidas son esenciales no solo para su desarrollo profesional sino también para convertirse en ciudadanos críticos frente a desinformación y estilos comunicativos erróneos.
La competencia final fue un claro reflejo del aprendizaje obtenido durante el curso. Anastasia Martínez logró imponerse ante sus compañeros en una batalla retórica donde todos demostraron sus capacidades persuasivas y oratorias. Joaquín Rodríguez, presidente de la Asociación de Debate, comentó sobre el proceso selectivo que llevó a elegir a los finalistas: “Hemos medido su progreso a través de clases y torneos internos y nacionales”. El objetivo era ofrecer una clausura que evidenciara las habilidades desarrolladas durante el año.
Reflexiones sobre el debate
Rodríguez añadió que este año también se involucró al público en la valoración final para evaluar si los oradores lograron conectar con los asistentes. Se mostró orgulloso del papel desempeñado como formador: “Para nosotros debate es más que un aula; es una casa”. Los estudiantes han tenido la oportunidad de dar clases basándose en lo aprendido durante su trayectoria académica.
El tema central del discurso final giró en torno a persuadir al público sobre la importancia de evitar mensajes políticos demagógicos y controvertidos, contextualizándolo históricamente con Alemania en los inicios del régimen nazi. Esta temática no solo desafió a los participantes sino que también les permitió reflexionar sobre lecciones cruciales del pasado.