El alcalde de Fines, Rodrigo Sánchez (PP), ha sido el primero de los cinco detenidos en la segunda fase del caso Mascarillas en abandonar la sede judicial de Almería tras prestar declaración ante el Juzgado de Instrucción número 1 de la capital.
A su salida, el regidor, que ha pasado dos noches en dependencias de la Guardia Civil, declinó hacer declaraciones amplias, aunque aseguró que "no es momento de hablar". Preguntado por su estado de ánimo, respondió "sí, estoy bien", y al ser cuestionado sobre si se encontraba feliz con la decisión judicial, manifestó: "Hombre, no voy a estar triste...".
El alcalde de Fines forma parte del grupo de cinco detenidos que han comparecido ante el juez Eduardo Martínez Gamero, junto con el presidente de la Diputación, Javier Aureliano García, el vicepresidente segundo, Fernando Giménez, el hijo del regidor de Fines y un funcionario del Área de Fomento.
Fuentes jurídicas ya han confirmado que la Fiscalía ha solicitado libertad con medidas cautelares para todos los arrestados, que incluirían la retirada del pasaporte y comparecencias periódicas. Sin embargo, la acusación popular ejercida por el PSOE ha solicitado la prisión provisional.
La decisión final sobre la situación de los cinco detenidos, investigados por supuestos delitos de cohecho, malversación de caudales públicos y blanqueo de capitales en relación con contratos irregulares, será adoptada por el magistrado en un auto.
La jornada en la Ciudad de la Justicia ha estado marcada por la alta expectación mediática. Las declaraciones ante el juez se iniciaron minutos después de las 12:30 horas, en el marco de una investigación que se centra en presuntas "mordidas" obtenidas a través de un contrato de más de dos millones de euros para la adquisición de material sanitario en 2020.