La característica del mentiroso es que a nadie sorprende por sus continuados embustes. Pero cuando dice una verdad, aunque sea por equivocación, la sorpresa es mayúscula.
El encargado de glosar las bondades del golpe contra el Estado de derecho, el ministro Bolaños, destacó que el bodrio de la amnistía es “impecable desde el punto de vista inconstitucional”. Evidentemente, hasta a los mentirosos les traiciona el subconsciente. Por fin, un ministro del gobierno del felón Pedro Sánchez ha sido pillado en una verdad; hito histórico para un partido sumido en el albañal de la mentira y la manipulación.
Se puede estar hablando de los artículos, del preámbulo, de la exposición de motivos, del ámbito, etc., pero hay un argumento insoslayable que evidencia la inmundicia moral del gobierno que promulga este asalto a la unidad e igualdad de los españoles. El argumento no es otro que responder a la siguiente pregunta: ¿Hubiese llegado a estos extremos Pedro Sánchez si no necesitase los siete votos de Puigdemont? ¿Habría sido necesario incendiar a propios y extraños con un cambio de criterio tan radical como miserable? ¿Realmente Pedro Sánchez hace esto para beneficio de todos los españoles, para la concordia y la resolución del conflicto? Evidentemente, no. Pedro Sánchez vendería España a quien fuese necesario. Si fuese determinante el apoyo de los pingüinos del Polo Norte no lo dudaría, a pesar de que en el Polo Norte no hay pingüinos, pero ya se los procuraría desde la Antártida.
La contestación a la pretendida ley de amnistía ha sido mayoritaria, incluyendo sectores, asociaciones y foros que se definen como progresistas, salvo las típicas excepciones de los mamporreros, serviles, remunerados y timoratos. Sin embargo, ha sido Almería, una vez más, la adelantada en tantas iniciativas.
El Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Antas, perteneciente al PSOE, ha presentado una moción contra la propuesta de Ley de Amnistía presentada por el PSOE para un posible apoyo mayoritario de las Cortes. Parece que esta iniciativa podría significar la valentía de dirigentes políticos socialistas que pasan del discurso a los hechos, pero hay matices.
El PSOE de Almería, al conocer la “desagradable” noticia, se ha apresurado a describir a los ediles sedicentes como “independientes”. Es decir, pueden formar parte del PSOE, pero con una especie de tara, defecto o imperfección. No son socialistas patanegra. Siquiera son sanchistas; vamos, que no son sectarios a prueba de toda felonía protagonizada por el líder supremo. Los de Antas van a quedar como la evidencia de que la independencia es seriamente perjudicial para los intereses del socialismo poliédrico. La independencia, salvo la de los independentistas secesionistas, es seriamente perjudicial para la salud de la secta sociata.
Habrá que ver qué suerte de purga caerá sobre los siete concejales díscolos e independientes. Además, son siete como los siete malditos votos que Sánchez necesita a cambio de tanta falsedad y oprobio. En cualquier caso, queda claro que la independencia del pensamiento único y sectario es noticia, y Antas ya es titular en la prensa nacional.