La imagen se repite. Los Presupuestos Generales del Estado pasan por delante de nuestra ciudad sin atender necesidades que Almería viene reivindicando, y ante el silencio sumiso y cómplice de un alcalde del Partido Popular, que no es capaz de levantar la voz dentro de su formación política en defensa de los intereses de sus conciudadanos, a los que representa.
El proyecto de cuentas aprobado ha sido una nueva oportunidad perdida para que Fernández-Pacheco hubiera exigido actuaciones muy necesarias de cara al desarrollo económico y social de nuestra tierra. Prueba de hasta qué punto ha llegado su falta de empuje es el hecho de que, si a nivel provincial la inversión del Gobierno de Rajoy va a rondar los 80 euros de media por habitante, en Almería capital estaremos en torno a 49,50 euros por habitante, mucho menos de lo que los almerienses pagamos y de lo que religiosamente devolvemos al Estado vía impuestos.
Con ser este hecho grave, lo es aún más que los mandatarios populares pretendan vendernos la bonanza de sus inversiones. Desearían que les agradeciéramos la eliminación del paso a nivel de El Puche, una actuación urbanística singular que en otras provincias se ha llevado a cabo íntegramente con fondos del Gobierno de la Nación y que, sin embargo, en Almería tendrá que ser respaldada con dinero de todos los almerienses, ya que el Ministerio de Fomento ha requerido de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento de la capital, para que sufraguen una parte considerable del proyecto enmarcándolo en el soterramiento de las vías del tren.
Desearían que les agradeciéramos la eliminación del paso a nivel de El Puche, una actuación urbanística singular que en otras provincias se ha llevado a cabo íntegramente con fondos del Gobierno de la Nación y que, sin embargo, en Almería tendrá que ser respaldada con dinero de todos los almerienses, ya que el Ministerio de Fomento ha requerido de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento de la capital, para que sufraguen una parte considerable del proyecto.
Además, la ejecución de estos trabajos saldrá a licitación no por los 23 millones de euros previstos inicialmente, sino por 15 millones, lo que supone una sospechosa bajada del 33 por ciento, que ojalá no tenga que ser completada posteriormente con sucesivos aumentos de presupuesto, como ha ocurrido en otras actuaciones del Ejecutivo de Rajoy en la provincia. Hablamos, pues, de 5 millones que el Ministerio de Fomento se va ahorrar en su parte de inversión para la supresión del paso a nivel de El Puche. Una cantidad a la que los socialistas no estamos dispuestos a renunciar, pues con ella se podrían sufragar proyectos ampliamente demandados, como las actuaciones necesarias en la playa de Retamar, la recuperación de la de Costacabana -si finalmente hiciera falta- o la conversión en playa urbana del frente litoral de La Cañada.
Son muchos los engaños por parte del equipo de gobierno del Partido Popular que los vecinos de La Cañada vienen soportando, lo que los va a llevar a manifestarse el día 22 con muchas razones. En el caso de su playa, llevan años viendo desfilar por allí al alcalde, a directores de Costas, a subdelegados y a todo tipo de autoridades del Partido Popular prometiéndoles lo que tendría que estar ya realizado hace mucho tiempo. Desde el PSOE no nos vamos a cansar de pedirlo. Ya en 2016 nos interesamos en el Senado con una iniciativa, y pedíamos a Madrid que se actuara ese mismo año, mientras que en 2017 llevamos a pleno la petición de que se enmendaran los Presupuestos Generales del Estado para incluir partidas económicas como la que la playa de La Cañada necesitaba. Pero el Partido Popular y Ciudadanos votaron en contra de esa propuesta.
Además de esta importante tarea pendiente, estos presupuestos nacionales son los que constatan la incapacidad del Gobierno, ante un alcalde callado, para redactar el proyecto de los nuevos accesos al Puerto desde la A7. Desaparece la partida que se repetía año tras año para ello, después de que haya tenido que ser la Autoridad Portuaria la que se responsabilice de impulsar esta infraestructura. Tampoco son las mejores cuentas para los vecinos de Castell del Rey, que han tenido que decir adiós definitivamente a la conexión con la autovía, porque había una partida económica con anterioridad que este año no se ha contemplado.
Pero, sin duda, afirmamos también que estos presupuestos no son buenos para las familias almerienses porque tampoco se compadecen de quienes soportan una dura carga en la salida de la crisis: las personas mayores, que ven cómo cada año sus pensiones se devalúan por la negativa de Rajoy a ajustar la subida de lo que perciben al coste de la vida. Por eso, desde el PSOE saldremos cuantas veces sea necesario a la calle junto a ellos, además de mantener nuestra ofensiva pidiendo lo justo para Almería donde los ciudadanos esperan que la hagamos, en las instituciones en las que estamos representándolos, dentro de una responsabilidad y de un compromiso con los almerienses que el alcalde de la capital aún no ha llegado a entender.