En un debate parlamentario cargado de cifras y críticas veladas, el consejero de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, Jorger Paradela, respondió al socialista almeriense José Luis Sánchez Teruel con un diagnóstico contundente: "Andalucía parte de un 40% de inferior dotación en inversiones para redes eléctricas respecto a la media peninsular". La comunidad, pese a ser la que más potencia renovable aporta a España, arrastra un déficit histórico que amenaza su desarrollo industrial y su transición energética.
Sánchez Teruel, que planteó la pregunta antes de que se produjera el apagón del pasado 28 de abril, se interesaba por la red de transporte eléctrico en Andalucía, que es de competencia estatal, y quiso poner en valor las inversiones "históricas" en ese sentido.
Paradela detalló que, aunque los 520 millones de euros asignados a la Comunidad en la planificación actual "pueden parecer la mayor cifra de España", están lejos de los 782 millones que corresponderían por criterios demográficos o territoriales. "Se ha acumulado un atraso importante en la ejecución", subrayó, criticando que el Gobierno central solo destinó 7,2 millones de los 489 millones disponibles para ajustes puntuales en la planificación vigente: "Apenas un 1,5%, una cifra irrisoria".
La propuesta andaluza, según el consejero, es "con los pies en el suelo": 544 millones de euros para construir 6 nuevas subestaciones, 88 posiciones eléctricas y 8 líneas de doble circuito que den capacidad al sistema, mejoren la seguridad y atiendan proyectos industriales, de hidrógeno o minería. "No pedimos mucho más que lo asignado antes, pero hay que sumar lo no ejecutado", matizó.
Almería, una de las actuaciones prioritarias
Aunque las inversiones se extienden a las ocho provincias, Paradela destacó avances concretos en Almería: "Ya se ha terminado la subestación de Antas y trabajamos con el Ministerio para culminar la línea Baza-Granada con Antas-Almería, de 400 kilovoltios". Esta infraestructura, gestionada por el Gobierno central pero con colaboración autonómica, busca reforzar la red en una zona con creciente demanda industrial y renovable.
El consejero recordó que Andalucía lidera la agilidad administrativa: "Hemos tramitado en tiempo y forma más del 86% de los expedientes ambientales, más que ninguna otra comunidad". Un dato crucial, dado que el 37% de los proyectos presentados en España fracasan en este trámite.
Cuatro zonas críticas y un largo camino burocrático
Las prioridades andaluzas se centran en áreas con déficit histórico:
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Córdoba: Conexión Lancha-Peñarroya-Maguilla y ejes en Los Pedroches y Alto Guadiato.
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Huelva: Enlace Costa de la Luz-Puebla de Guzmán-Brovales (Extremadura).
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Cádiz: Línea Arcos-Cartuja (Jerez).
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Jaén: Interconexión Baza-Úbeda-Manzanares (Castilla-La Mancha) y subestación de Mazueros.
Sin embargo, Paradela alertó de que el proceso está estancado: "La reunión trilateral entre Ministerio, Junta y Red Eléctrica se anunció en enero, pero seguimos sin fechas. Luego vendrán información pública, Consejo de Ministros y el Parlamento. El objetivo de acelerar la planificación para 2025 se está evaporando".
Andalucía, pilar del PENIEC
El consejero defendió el papel de la comunidad en los objetivos nacionales: "Hemos aportado 2,7 gigas nuevos de potencia renovable en un año, sumando 14,5 gigas instalados. Sin nosotros, España jamás cumpliría el Plan de Energía y Clima (PENIEC)". Pero advirtió: "Este esfuerzo en generación debe corresponderse con inversión en redes. Si se aprueba nuestra propuesta, Andalucía se pondrá al día".
Aunque valoró los "titulares cualitativos" de la ministra Teresa Ribera durante su visita a Sevilla en abril, Paradela exigió contraste numérico: "Celebro sus declaraciones, pero hay que ver cómo queda Andalucía en la foto global".
Con la pelota en el tejado del Gobierno central, Almería y el resto de la comunidad aguardan una respuesta que, de no llegar, ahondaría la brecha entre su potencial renovable y la capacidad para aprovecharlo.