El jurado no ha dudado: Culpable de asesinato el hombre que mató a la dueña de un pub en Dalías

Un tribunal de jurado ha declarado culpable por unanimidad del delito de asesinato a una persona por la muerte de la dueña del pub 'La Casita' de la localidad almeriense de Dalías, ocurrida en la tarde del 25 de julio de 2023. El veredicto del jurado, emitido tras apenas tres horas de deliberación en la Audiencia de Almería, se basa en la determinación de que el acusado atacó a la mujer de "forma sorpresiva, sin posibilidad de defensa" y que, además, actuó con la intención de "asegurarse el fallecimiento" de la víctima.

Los hechos se produjeron a pesar de que el condenado era consciente de la orden de alejamiento que tenía impuesta con respecto a la víctima. El jurado ha considerado probado que el acusado incumplió la prohibición de acercarse, acercándose al coche de la mujer en la Plaza del Olmo de Dalías e increpándola airadamente, lo que provocó que ella se bajara del vehículo y se iniciara una discusión. Es más, el hombre había sido condenado un día antes del crimen por quebrantar ese mismo alejamiento, dictado en noviembre de 2022 a raíz de un altercado en el establecimiento de la víctima.

Según han dado por demostrado las pruebas y declaraciones del juicio, los hechos tuvieron lugar sobre las 17:30 horas, cuando el acusado se dirigió al almacén de un conocido para que le afilara y le arreglara la punta a un cuchillo de cocina, de 18 centímetros de hoja, tal y como él mismo admitió. Una vez afilada el arma, la envolvió en una bolsa de plástico blanca y la guardó oculta en la parte trasera de su pantalón, para dirigirse posteriormente a la Plaza del Olmo, donde esperó sentado en un banco.

Tras la aparición de la víctima conduciendo su vehículo, el acusado se dirigió a ella increpándola e insultándola. En un momento del enfrentamiento, y con el ánimo de acabar con la vida de la mujer, el agresor desenfundó el cuchillo y, al grito de "te mato, te mato", se dirigió hacia ella antes de producirse el ataque. El jurado consideró que, a pesar de una sola y pequeña herida de defensa hallada en la mano de la víctima, la agresión fue rápida, con alevosía y que impidió a la mujer repeler el ataque del hombre, quien iba armado. Los miembros del jurado también estimaron que la víctima, debido al "miedo" que tenía al acusado, y para "defenderse" de él, lo roció con un espray de color rojo justo antes de ser atacada.

Basándose en las declaraciones e informes forenses, el tribunal también ha visto probado que el acusado buscó la muerte de la víctima. Aunque solo le asestó una puñalada, lo hizo con gran fuerza, rompiéndole dos costillas. Además, el forense determinó que trazó dos trayectorias con el cuchillo antes de sacarlo del cuerpo de la víctima, ahondando en la herida. Tras el violento ataque, la víctima cayó desplomada a escasos metros debido a la herida penetrante de ocho centímetros que sufrió en la región torácica izquierda, que dañó el corazón y le causó un shock hipovolémico.

La contundencia del veredicto, que rechaza la posibilidad de solicitar el indulto, ha llevado a la Fiscalía a modificar su petición inicial de homicidio por la de asesinato, solicitando hasta 20 años de prisión. Por su parte, las acusaciones particulares interesan la pena máxima de 25 años de prisión. El caso ha quedado visto para sentencia.