El debate sobre los presupuestos municipales de Almería para 2026 en el Ayuntamiento ha sido el escenario de una fuerte crítica por parte del portavoz del grupo municipal Podemos-Izquierda Unida, Alejandro Lorenzo. l concejal ha calificado las cuentas, que ascienden a casi 300 millones de euros, no como "un presupuesto para los vecinos y vecinas de Almería", sino como una herramienta diseñada para "mantener un modelo económico que ya conocemos bastante bien, señora alcaldesa, y que es la marca y seña del Partido Popular".
Ladrillo y privatización
El representante de la confluencia ha asegurado que el modelo presupuestario "pone por delante el ladrillo, los contratos a las empresas privadas y a los capitalistas, antes que a las personas" y tiene como efecto preservar "privilegios y dejar a la mayoría social en el mismo punto en el que estaba, si no peor, con menos derechos, con menos voz y con menos futuro para los vecinos y las vecinas de nuestra ciudad".
Según Lorenzo, el Ayuntamiento de Almería, a pesar de presumir de "estabilidad, de responsabilidad y de gestión eficiente", se ha convertido en una administración que "recauda a la mayoría y transfiere esos recursos a los que más tienen", actuando "como una empresa y no como una institución democrática". El grueso de los gastos corrientes del presupuesto, ha destacado, son "transferencias, señora alcaldesa, a empresas privadas vía prestación de servicios". En este sentido, ha aseverado que el consistorio "se dedica, básicamente, a dar dinero a empresas privadas y a no gestionar directamente, absolutamente, nada".
Empresas municipales bajo la lupa
La crítica se ha centrado en el destino de las inversiones y en el funcionamiento de las empresas municipales. El portavoz ha lamentado que las inversiones se concentren "nada más que en obra y en ladrillo".
Respecto a la empresa municipal Almería XXI, ha manifestado que "se dedica, básicamente, a hacer vivienda a través de contratos con promotoras privadas en lugar de garantizar alquileres sociales y rehabilitar las viviendas vacías". Ha considerado que estas últimas serían "políticas mucho más eficaces en materia de vivienda que dedicarse a construir vivienda a precios inaccesibles, más de 200.000 euros, en muchos casos". Ha sido tajante al afirmar que la "vivienda pública, entendida para usted, señora alcaldesa, y para Almería XXI, no es un derecho, sino un nicho de negocio".
En la misma línea, ha criticado que la Gerencia Municipal de Urbanismo repite el "mismo patrón", con "inversiones en expropiación y reposiciones, pero ni un solo euro para un plan de vivienda social o para regenerar los barrios degradados", poniendo el presupuesto municipal "al servicio, una vez más, del mercado inmobiliario y no de la ciudad ni de las necesidades en materia de vivienda de los vecinos y de las vecinas de Almería".
Otras empresas municipales también han recibido reproches, como Almería Turística, que "dedica la mayor parte de su presupuesto a mantener instalaciones orientadas al turismo de lujo y para pijos, como puede ser, por ejemplo, el campo de golf". Ha concluido que "todo el aparato municipal que usted organiza, señora alcaldesa, es un holding público-privado que externaliza funciones, traslada el dinero público a consultor y constructora y presenta todo ello como si fuera modernización y gestión eficiente".
Gasto Social y Fiscalidad Cuestionadas
Alejandro Lorenzo ha reconocido que el Ayuntamiento de Almería "no tiene problemas económicos", si bien el "problema real es qué hacen ustedes con ese saneamiento, dónde va el dinero público, en qué lo invierten ustedes y a quién benefician esas inversiones". Ha señalado que las inversiones municipales "no se traducen en mejoras reales para los vecinos y vecinas de nuestra ciudad" debido a que "el grueso del gasto se canaliza a través de empresas concesionarias y contratas externas que funcionan sin control, sin transparencia y sin retorno social".
Sobre el gasto social, ha indicado que el supuesto aumento histórico "casi toda la subida se explica por el nuevo contrato de ayuda a domicilio, que no supone un refuerzo real en el área social, porque ni se incrementa el personal municipal ni se mejoran las infraestructuras sociales ni se amplía la cobertura a quienes más lo necesitan". Ha resumido su visión asegurando que el Ayuntamiento "invierte bastante mal y de forma bastante injusta", ya que gasta "mucho dinero en contratos que engordan a las grandes empresas concesionarias y deja en segundo plano los servicios públicos a los barrios y, por ende, a los vecinos y vecinas de nuestra ciudad".
En cuanto a los ingresos, el edil de Podemos-IU ha criticado que el ayuntamiento se financie con el "groso" proveniente del IBI urbano, un impuesto que "pagan las familias trabajadoras y los pequeños propietarios", mientras el anexo de beneficios fiscales muestra "más de un millón y medio de exenciones a grandes instituciones como, por ejemplo, la Iglesia Católica y a capitalistas y amigos varios de su partido". Ha sentenciado que el mensaje es claro: "Usted protege a los de arriba, señora Vázquez, a los que de por sí más tienen, mientras se exprime con su impuesto a la mayoría social y a los vecinos y vecinas de nuestra ciudad".
Cambio de modelo
El portavoz ha finalizado su intervención realizando un llamamiento a reivindicar "otra idea de ciudad" con un modelo que convierta "el presupuesto en una herramienta de planificación democrática" y que cada euro "tenga un retorno social y repercute en beneficios de todos y de todas y no solo de una élite". Ha instado a revisar las prioridades: "menos gasto en deuda y más gasto en vivienda, más gasto en educación y en cuidado", además de introducir una "progresividad fiscal real y terminar con los privilegios de quienes no contribuyen absolutamente nada al progreso de nuestra ciudad".