El Pleno del Ayuntamiento de Almería aprobó este miércoles una rebaja fiscal que, según el equipo de gobierno del Partido Popular, supondrá un alivio de más de 4,5 millones de euros para los bolsillos de los almerienses en 2026. La medida, defendida por la concejal de Hacienda, Vanesa Lara, recibió duras críticas de la oposición, que la calificó de “engaño” y de “rebaja ridícula” que no compensa las subidas anteriores de impuestos municipales.
Finalmente todos los grupos apoyaron las rebajas impositivas, pese a las duras críticas formuladas en la sesión.
Lara: “Cumplimos nuestra palabra”
La concejal de Hacienda, Vanesa Lara, fue la encargada de presentar el punto, que incluye modificaciones en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica y una bonificación adicional por domiciliación de recibos.
“Hoy acudimos a este plenario para someter a aprobación una bajada impositiva que repercutirá en los bolsillos de los ciudadanos almerienses”, comenzó Lara, defendiendo que la medida “se produce en el momento de la mayor transformación de la historia de la ciudad de Almería, tanto a nivel de infraestructuras como de servicios públicos esenciales”.
Según explicó, el tipo impositivo del IBI pasará del 0,61 % al 0,57 %, lo que supone una disminución del 5,73 % y un impacto en la recaudación de 3,8 millones de euros. En el caso del impuesto de vehículos, el coeficiente bajará del 1,83 al 1,74, con una reducción del 5,02 % y un coste para las arcas municipales de 575.000 euros. Además, se duplica la bonificación por domiciliación tanto del impuesto de vehículos como de la tasa de residuos, pasando del 1 % al 2 %.
“Cumplimos con nuestra palabra y fuimos los primeros que avanzamos que, en el momento en que se diesen las circunstancias mínimas para acometer una rebaja fiscal, la llevaríamos a cabo. Ese momento ha llegado”, afirmó la edil.
Lara insistió en que “la presión fiscal del municipio de Almería está muy por debajo de la media nacional”, y recordó que “así lo evidencia el estudio del Registro de Economistas Asesores Fiscales de 2024, que sitúa a Almería entre las nueve capitales con menor presión fiscal de España”.
Respecto a la nueva tasa de residuos, la concejal responsabilizó directamente al Ejecutivo central:
“El único responsable de la subida de la tasa de residuos es el Gobierno de Pedro Sánchez, que obliga a los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes a repercutir el coste íntegro del servicio de recogida y tratamiento. Para contrarrestar ese ‘tasazo de Sánchez’, traemos hoy esta rebaja fiscal de más de 4,5 millones de euros**”.
Rojas (Vox): “Esto es un maquillaje fiscal”
El portavoz de Vox, Juan Francisco Rojas, respaldó la medida con su voto, pero lanzó una dura crítica al gobierno local por lo que calificó como “una política fiscal errática y posturera”.
“Presumir de bajada de impuestos… yo no sé qué se piensan, que es que no sabemos contar. Son matemáticas sencillas, casi de primaria, y el efecto neto del timo que nos traen hoy sigue siendo una subida de más del 20 % en apenas tres años”, afirmó Rojas con ironía.
El portavoz denunció que el Ayuntamiento “compensa lo que antes pagaban indirectamente por la tasa de residuos, bajando el recibo del IBI, de manera que el ciudadano al final pagará lo mismo”. “Todo este son suyo es maquillaje y postureo. No alivia la carga fiscal de las familias ni de las empresas, y ustedes son su peor oposición: demuestran falta de planificación y una gestión más que deficiente”, reprochó.
Rojas fue más allá al advertir que, de mantenerse la tendencia de gasto municipal, el PP acabará subiendo los impuestos tras las elecciones de 2027:
“¿Piensan ustedes recortar el gasto o prevén que la recaudación crecerá tanto que les dará para cubrir los nuevos contratos de limpieza y jardines? Porque al final, el presupuesto se hace ajustado a los ingresos que se tienen. Y ustedes volverán a engañarnos, seguramente después de las elecciones, cuando ya no les tiemble el pulso”.
Pese a ello, Vox apoyó la medida “avisando a los ciudadanos de lo que pueda avecinarse como fraude a medio plazo”. “Nuestro voto será a favor, pero esto se queda muy lejos de lo que necesitan los ciudadanos de Almería”, concluyó Rojas.
Herrera (PSOE): “El PP lleva dos años friendo a impuestos a los almerienses”
La portavoz del PSOE, Fátima Herrera, fue aún más contundente. Denunció que “hoy nos traen un capítulo más de la gran mentira fiscal del Partido Popular en este Ayuntamiento”.
Recordó que la actual alcaldesa, María del Mar Vázquez, “prometió en campaña no subir los impuestos y lo primero que hizo fue el sablazo del IBI”. “No contentos con eso, han seguido metiendo la mano en el bolsillo de los almerienses sin pudor: han subido el agua, los cementerios, las instalaciones deportivas y ahora el tasazo de la basura”, enumeró.
Herrera arremetió también contra la gestión de los residuos, asegurando que “el PP entierra más de 70.000 toneladas de basura al año bajo nuestros pies”, lo que calificó de “mala gestión”. “Esa tasa injusta y desproporcionada castiga a los barrios más desfavorecidos, doblando el recibo a familias que apenas llegan a fin de mes”, reprochó.
En cuanto a las rebajas presentadas por el equipo de gobierno, la portavoz socialista fue demoledora: “Rebajas fiscales de mercadillo por su ridiculez. Los almerienses se ahorrarán entre 1 y 10 euros en vehículos y entre 40 céntimos y 5 euros en ciclomotores. ¡Qué gran rebaja fiscal!”.
Para Herrera, el objetivo del PP es meramente electoral: “Casualmente empezarán a aplicarse poco antes de los períodos electorales. Qué casualidad. ¿A quién pretenden engañar con esta farsa?”.
“Mientras ustedes fríen impuestos a los ciudadanos, la ciudad está cada vez peor, los servicios públicos brillan por su ausencia y pierden subvenciones millonarias. Esto no es una rebaja, es un intento de limpiar su conciencia política”, sentenció.
La batalla del relato
La sesión dejó claro que la batalla política en Almería no gira tanto en torno a las cifras como al relato que cada partido construye.
Para el PP, la bajada fiscal es “una muestra de gestión responsable y cumplimiento de compromisos”; para Vox, un “maquillaje temporal” que esconde futuras subidas; y para el PSOE, “la última entrega de una gran mentira fiscal que castiga a las familias trabajadoras”.
Mientras tanto, los almerienses —como suele ocurrir— seguirán haciendo sus propias cuentas, sin discursos de por medio.