En un giro reciente de los acontecimientos, la trama que rodea a Ana Julia Quezada, condenada por el asesinato de Gabriel Cruz, ha tomado un nuevo rumbo. Este viernes, se llevaron a cabo declaraciones ante el juez por parte de la novia de Quezada y dos empleados del centro penitenciario donde cumple su condena.
Las declaraciones se centran en las acusaciones de encuentros íntimos entre Ana Julia y un funcionario del centro. Según informes, Quezada habría amenazado con perjudicar al centro penitenciario de Brieva tras estos supuestos encuentros. La situación ha generado una gran preocupación en el ámbito judicial y carcelario, ya que las amenazas han sido interpretadas como un intento de “hundir el centro”.
Declaraciones Clave y Reacciones
Los testimonios presentados ante el juez son cruciales para entender la dinámica dentro del penal. La novia de Quezada y los trabajadores han aportado información sobre la naturaleza de las relaciones que se habrían establecido, desmintiendo las afirmaciones sobre relaciones íntimas con el cocinero del establecimiento.
A pesar de las acusaciones que giran en torno a ella, el cocinero ha negado cualquier relación sexual con Ana Julia. Esta negación ha llevado a un clima tenso dentro del penal, donde las implicaciones de estas revelaciones podrían tener repercusiones significativas tanto para los involucrados como para la administración del centro.