El curso de verano de la UAL titulado ‘Publicaciones experimentales. De la poesía visual a las revistas objetuales’ avanza en su sede de Cuevas del Almanzora, donde los estudiantes ya se encuentran inmersos en el trabajo práctico con tinta en el Museo-Taller de Emilio Sdun.
En este contexto, una variedad de revistas experimentales ha sido el eje central de la conferencia impartida por Pepe Murciego, codirector de ‘La más bella’, quien es también un profesional independiente y profesor asociado en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Castilla-La Mancha. Durante su intervención, presentó una muestra representativa que incluía objetos como un ladrillo, un nivel utilizado en construcción y una cartera, elementos que han sorprendido a los participantes del curso. Esta actividad forma parte de la tercera edición del seminario, que busca explorar nuevas dimensiones en el ámbito editorial.
Un enfoque innovador
Murciego destacó lo “interesante” que resulta que la UAL aborde temas poco convencionales como el libro de artista y las revistas experimentales. Según él, estas iniciativas son cruciales dado que han existido durante años en España sin recibir la atención adecuada. Apreciando la continuidad del curso a lo largo de tres años, subrayó la importancia de incluir una parte práctica significativa en la formación: “Es fundamental que los alumnos no solo aprendan sobre estos conceptos, sino que también se lleven consigo un producto tangible creado por ellos mismos”.
El conferenciante enfatizó su experiencia personal al trabajar con objetos diversos en lugar de limitarse a la imprenta tradicional. Explicó que “nuestras revistas pueden ser cualquier cosa”, ilustrando esta idea con ejemplos concretos presentados durante su charla. “Cualquier objeto puede convertirse en una página o incluso en una revista”, afirmó, resaltando así el enfoque conceptual más que técnico que caracteriza su trabajo.
Lectura y percepción
Pepe Murciego abordó también el concepto fundamental detrás de las revistas experimentales: “Cualquier cosa puede ser una revista o contenedor”. Este tipo de publicaciones se originó aproximadamente en los años setenta en España y se basa en la premisa de que cualquier objeto puede ser considerado como parte integral del contenido editorial. Los asistentes al curso aprendieron cómo transformar objetos cotidianos en publicaciones significativas, destacando que “no se trata simplemente de un sombrero que parece una publicación, sino un sombrero que realmente es una publicación”.
A pesar del enfoque innovador hacia la lectura, Murciego aclaró que estas revistas están diseñadas más para ser observadas que leídas. “Buscamos un lector comprometido”, comentó, sugiriendo que tanto editores como lectores comparten características excéntricas y buscan experiencias más allá de las lecturas convencionales. La interacción con estos objetos transformados en poesía visual ofrece una nueva forma de acercarse al arte y a la literatura.
Accesibilidad y tradición
El ponente también hizo hincapié en las diferencias tangibles entre las revistas experimentales y los libros de artistas. Mientras estos últimos suelen ser considerados piezas museísticas difíciles de adquirir y manipular debido a sus limitadas ediciones, las revistas experimentales son generalmente accesibles para el público. “Puedes comprarlas y tocarlas como cualquier otro libro”, explicó Murciego, destacando su naturaleza accesible aunque inusual.
A pesar del retraso inicial en España respecto a otros países debido a diversas circunstancias históricas, Murciego aseguró que actualmente hay un resurgimiento significativo en este campo. Mencionó estar organizando exposiciones itinerantes con alrededor de cien revistas diferentes desde los años setenta hasta hoy, lo cual demuestra el potencial creativo presente en el país. Sin embargo, reconoció también que naciones como Argentina e Italia tienen una tradición más establecida en este ámbito.