El sindicato USTEA ha denunciado un nuevo episodio de altas temperaturas en los centros educativos andaluces, en el marco de la segunda ola de calor del curso 2024/2025, y ha acusado a la Junta de Andalucía de seguir sin aplicar la Ley de Bioclimatización, aprobada en 2020 con el objetivo de garantizar unas condiciones térmicas seguras en las aulas.
Según la organización sindical, a pesar del tiempo transcurrido desde la aprobación de la ley, sólo un 6,14 % de los más de 7.000 centros públicos andaluces dispone de sistemas de climatización adiabática instalados. USTEA denuncia que no existe una planificación pública, ni auditorías térmicas, ni dotación técnica suficiente, ni cronograma de actuación por parte de la administración autonómica para implementar estas medidas.
“El alumnado, el profesorado y el personal de administración y servicios están viéndose obligados a convivir, un año más, con temperaturas extremas en sus puestos de trabajo”, ha asegurado el Área de Salud Laboral del sindicato.
Aulas por encima de los 30 grados
USTEA ha recogido decenas de denuncias en toda Andalucía a través de una encuesta, en las que se constata una situación que califican de “repetida y generalizada”: centros sin climatización efectiva, sistemas que no funcionan o que no se activan, ventiladores insuficientes, toldos improvisados, falta de zonas de sombra vegetal y aulas que superan los 30 grados desde primeras horas de la mañana.
En Almería, algunos de los centros afectados son el CEIP Cabo de Gata, el CEIP San Bernardo, en El Alquián, o el IES Albaida, donde las altas temperaturas dificultan tanto la labor docente como la concentración del alumnado.
Problemas con el mantenimiento de los sistemas
El sindicato ha criticado también la reciente comunicación enviada por la Consejería de Desarrollo Educativo a los centros que sí disponen de sistemas de climatización adiabática –en muchos casos financiados con fondos europeos–, en la que se les exige que el mantenimiento sea realizado por empresas certificadas, sin que se haya asignado ninguna partida presupuestaria adicional ni se haya aclarado qué organismo asumirá esa responsabilidad en el futuro.
Según USTEA, este mantenimiento recae en los ayuntamientos en el caso de los colegios y en las delegaciones territoriales de la Consejería para los institutos. Sin embargo, en la práctica, los centros aseguran no disponer de los recursos necesarios para hacer frente a esta exigencia.
En el caso concreto del CEIP San Bernardo, desde USTEA Almería afirman haber solicitado en reiteradas ocasiones información al Ayuntamiento de la capital sin haber obtenido respuesta.
Falta de planificación y de diálogo
La medida ha generado “preocupación y malestar” entre los equipos directivos, que denuncian la imposición de nuevas obligaciones sin planificación, sin recursos económicos y sin previo aviso a las organizaciones sindicales, ni a las delegaciones de prevención, ni a los Comités de Seguridad y Salud.
Finalmente, desde USTEA recuerdan que el Real Decreto 486/1997, que regula las condiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, establece límites de temperatura que oscilan entre los 14º/17º y los 27º/25º, según se trate de trabajos sedentarios o de actividad ligera. “Estamos muy por encima de esos límites, con consecuencias directas sobre la salud y el rendimiento de la comunidad educativa”, advierten.
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