Eduardo Strauch e Irene Villa, una lección de vida en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar

“Vida es el acrónimo de valor, ilusión, determinación y alegría”, aseguraba ayer Irene Villa, víctima de un atentado, en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar, donde compartió escenario con Eduardo Strauch, superviviente del accidente de los Andes, en un evento organizado por Exit Fórum. ‘Soy capaz’ llegaba a la provincia de Almería con dos historias de supervivencia y superación que resultaron ser pura inspiración para quienes ocupaban el patio de butacas.

Durante el evento, conducido por los periodistas almerienses Alberto Gutiérrez y Pilar Navarro, se habló de experiencias que marcan una vida, de culpa, de miedo y, sobre todo, de amor. Y es que si en algo coinciden Irene Villa y Eduardo Strauch es en la importancia que este ha tenido en sus historias. La madrileña decía que “siempre he sentido gratitud y eso es incompatible con malos sentimientos como el dolor, el resentimiento o la culpa”, mientras que el uruguayo confesaba que “jamás sentí culpa por haberme salvado, aunque otros compañeros sí se preguntaban por qué yo”. Liberar su mochila de cargas fue fundamental para encarar la vida con optimismo e ilusión. “Mi madre me dijo que tenía dos opciones, sufrir y maldecir o decidir que nuestra vida empezara en aquel momento”, rememoraba Irene Villa. También Eduardo Strauch hizo mención a su progenitora recordando cómo le animaba a contar lo que vivieron “como si fuéramos apóstoles”.

La comunicación siempre es clave para superar experiencias traumáticas, al igual que contar con una red que te ayude a salir adelante. “La sociabilidad es lo más importante que uno tiene y la cuidamos muy poco. Apuesto por una red social de carne y hueso. Es fundamental para la vida”, aseguraba ayer Irene Villa. Eduardo Strauch recordaba que su supervivencia fue posible por la sociedad que crearon en la nieve: “Nos fortaleció el grupo que se formó, en el que cada uno éramos una pieza fundamental”.

Los dos ponentes coincidían al afirmar que la vida es un milagro y animaban a los asistentes a seguir adelante siempre. “Lo realmente importante es sonreír, disfrutar, ayudar a otros y honrar la vida”, decía Irene Villa, al tiempo que lamentaba que “no sacamos nuestro potencial hasta que la vida nos para en seco”. Eduardo Strauch insistía en que “es asombroso lo que los seres humanos somos capaces de hacer”. Compartir ahora sus vivencias y ver cómo sus historias de superación impulsan a otros es un regalo de la vida para Irene Villa y Eduardo Strauch, que firmaron ejemplares de sus libros al término del evento.