Con una fiesta participativa, alegre y por todo lo alto, el 33º Festival Internacional Almerijazz puso anoche el broche de oro final con el Coro Góspel Clasijazz y la Big Band Clasijazz en el Auditorio Municipal Maestro Padilla a una edición espectacular, con el público participando y cantando junto a los más de ochenta coristas y la veintena de músicos, todos ellos dirigidos por el maestro Ramón Escalé.
Fue el último de los nueve conciertos de una programación que comenzó el pasado 24 de octubre y que ha contado con seis conciertos en el Teatro Apolo, dos en el Auditorio y otro en el Centro Cultural Fundación Unicaja, “con gran éxito de público, con un gran apoyo de los patrocinadores que nos han permitido diseñar una programación excelente entre músicos internacionales, figuras nacionales y valores de futuro con también presencia almeriense”, explica el concejal de Cultura, Diego Cruz.
El Festival Internacional Almerijazz se ha desarrollado este año bajo la organización del Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería, producción de Manantial de Músicas, el patrocino de Cerveza Águila Sin Filtrar, Fundación Unicaja y AIE y la colaboración de Tony García Espacio Gastronómico, Vera Import, AIE Jazz En Ruta, Clasijazz, El Faro del Jazz y la Plataforma Jazz España, de la que Almerijazz forma parte.
“El Apolo ha vivido seis noches mágicas, cumpliendo el propósito que queríamos, de hacer un festival muy cercano, de contacto directo con el público, al que agradecemos la gran respuesta con grandes entradas en todas las sesiones. El nivel artístico en este escenario ha sido fantástico, desde Arturo Pueyo, pasando por los almerienses La Causa Swing y La Funkería, siguiendo con esas estrellas internacionales de Delvon Lamar y Jacky Terrason, la producción propia liderada por Tino Di Geraldo y esa noche entrañable con Tito Alcedo y Nono García recogiendo el reconocimiento ‘Georgia Jazz Club en memoria de Serafín Cid”, completa Diego Cruz.
Tampoco se han quedado atrás ni el recital de piano, sensible y ecléctico de Lucía Rey en el Centro Cultural Fundación Unicaja, ni las dos sesiones ‘festivas’ que vinieron de la mano de Bobby Watson con la Big Band Clasijazz y ayer mismo con el Coro Góspel y la banda.
Además, desde hace varias ediciones, la web https://almerijazz.com/ amplía su hemeroteca para el recuerdo de cada edición, contando con galería fotográfica y crónicas exclusivas de Ramón García, pianista y arreglista de jazz, comunicador y cronista musical.
Una fiesta coral para cerrar
El Auditorio vivió anoche un concierto repleto de energía con un centenar de artistas sobre el escenario, bajo la dirección de Ramón Escalé, la mayor referencia del góspel en España. Este proyecto unió a la Clasijazz Big Band y al Coro Góspel Clasijazz en una celebración única donde se fusionan el poder del góspel y la energía del jazz sinfónico. “Aunque parece que son dos mundos que comparten muchas cosas en común esta unión no es tan frecuente verla en España y ha sido un placer poder realizar este trabajo”, comentó durante el concierto el propio Escalé, que realizó los arreglos originales, creados especialmente para la ocasión.
A través de un repertorio que alternó las interpretaciones grupales con otras solistas (Carmen López del Águila en ‘Satan’, Alessandro Antoniccio en ‘What is this’, Yolanda Garzón en ‘Jesus will’, el coro juvenil de Clasijazz en ‘Hakuna mungu’ y Mar Ibáñez en ‘Celebration’), el espectáculo rindió homenaje a las raíces afroamericanas que dieron forma a la música moderna, desde Aretha Franklin y Ray Charles hasta Stevie Wonder o Whitney Houston.
‘Jesus promised’, ‘Giants’ –canción en la que se invitó al público a ponerse de pie y cantar- ‘Hard times’, ‘More tan I can bear’, ‘Brighter day’ y una imponente ‘Hallelujah’ completaron la alternancia para dar como resultado una fantástica fiesta de unión, energía y alegría. Un colofón perfecto para una espectacular edición de Almerijazz.