Un hecho sin precedentes en la historia reciente del Ayuntamiento de Almería ha marcado la sesión plenaria de este lunes. La alcaldesa, María del Mar Vázquez, ha impedido que se debatiera una moción presentada por el grupo municipal Podemos-Izquierda Unida, una decisión que ha tomado justo en el momento en que el punto iba a ser abordado en el orden del día. La propuesta tenía como objetivo tratar las agresiones sufridas por periodistas por parte de la ultraderecha.
El momento de tensión se desató cuando, llegado el turno de la moción, la alcaldesa intervino para comunicar que no se procedería a su debate. La argumentación esgrimida por Vázquez para justificar esta medida se centró en que, a su juicio, el texto de la propuesta contenía "acusaciones graves" contra uno de los grupos municipales presentes en el salón de plenos, en una clara alusión velada al grupo Vox.
La decisión provocó la indignación inmediata del concejal proponente, quien no dudó en calificar la actuación de la alcaldesa como un acto de "autoritarismo". Además, el edil expresó su malestar por no haber sido comunicado de esta resolución con antelación, enterándose de la inadmisión a trámite en el mismo instante en que se disponía a defender su iniciativa ante el resto de la corporación.
Ante estas críticas, la alcaldesa cedió la palabra al secretario municipal para ofrecer una explicación sobre la procedencia de su actuación y la falta de aviso previo. El funcionario reconoció que había sido en ese mismo momento cuando él había informado a Vázquez de que, en su calidad de presidenta del pleno, ostentaba la potestad para rechazar el debate de un punto del orden del día. Con esta intervención, la alcaldesa justificó el no haber podido notificar con anterioridad su decisión al grupo proponente.
Pese a las explicaciones, el concejal de Podemos-Izquierda Unida se mantuvo firme en su postura y reiteró sus acusaciones contra la primera edil. Por su parte, la portavoz del equipo de gobierno y del Grupo Municipal Popular, Sacramento Sánchez, intervino para señalar que su formación rechaza todo tipo de agresiones, "vengan de donde vengan y vayan hacia donde vayan".
Más allá del contenido de la moción, el hecho noticioso reside en la excepcionalidad de la medida adoptada por la presidencia del pleno. Fuentes municipales confirman que es la primera vez que se recuerda en el Ayuntamiento de Almería que una moción, presentada en tiempo y forma por un grupo de la corporación, sea vetada y se impida su debate por una decisión unilateral de la alcaldesa en el transcurso de la propia sesión plenaria.