El alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, ha rendido homenaje a Antonio Martín Fernández por su dedicación durante 36 años en el ámbito educativo. En un emotivo encuentro, Góngora expresó su agradecimiento por “su trabajo y su gran vocación a lo largo de sus 36 años como docente, educando y formando en valores a muchas generaciones de ejidenses”.
Una trayectoria ejemplar
Antonio Martín se prepara para iniciar una nueva etapa tras su jubilación, dejando atrás una carrera que comenzó en Abrucena. Posteriormente, regresó a El Ejido, donde impartió clases en el CEIP Santo Domingo, el CEIP Tierno Galván y el CEIP Sol y Mar de Matagorda. En 2006 asumió la dirección del CEIP Laimun, cargo que ocupó durante 19 años. Ahora, planea dedicar su tiempo a actividades como leer, escribir, viajar y hacer deporte, sin olvidar a su familia.
El alcalde destacó las cualidades humanas de Antonio Martín: “Es una muy buena persona, que siempre ha estado muy involucrada con la educación y el progreso de todos los alumnos y las familias que han pasado por el centro. Es una persona afable, dialogante y muy cercana que presume y demuestra el cariño que siente por El Ejido”, subrayó Góngora. Esta conexión con su comunidad es algo que también ha sabido transmitir a sus estudiantes, inculcándoles el respeto y amor por su municipio.
Un legado duradero
La labor de Antonio Martín no solo se ha limitado al aula; su influencia ha dejado una huella imborrable en la comunidad educativa ejidense. Su compromiso con los valores y la formación integral de sus alumnos es un legado que perdurará en las generaciones futuras.
A medida que se despide de su carrera docente, Antonio Martín cierra un capítulo lleno de logros y experiencias significativas que han contribuido al desarrollo educativo de El Ejido.