La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha informado de que entre el 21 de junio y el 28 de septiembre han accedido un total de 49.934 vehículos al sistema de control de entradas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar (Almería), que regula el acceso a las playas de Mónsul, Barronal y Genoveses situadas a poniente de San José, lo que supone un cinco por ciento más que en 2024.
Sin embargo, la media diaria ha descendido algo más de un dos por ciento, al pasar de 511 vehículos en 2024 a 499 en el verano de 2025. Esta bajada se debe a que el dispositivo ha estado operativo durante una semana más, con 100 días en 2025 frente a 93 en 2024, según ha precisado la Administración autonómica en un comunicado.
Con la finalización de septiembre concluye este dispositivo que, entre otras funciones, regula que no se supere el máximo de 399 vehículos que la Junta estima como capacidad de acogida.
El delegado territorial de Sostenibilidad y Medioambiente en Almería, Manuel de la Torre, ha explicado que con este servicio "buscamos disminuir la presión del tráfico y proteger los recursos naturales, evitar el daño a los hábitats que puede generar el tránsito descontrolado de vehículos, y reducir la emisión de polvo y partículas gracias al control del tráfico y al riego del camino y de las zonas habilitadas".
"En definitiva, proteger los valores ambientales y garantizar también el bienestar y la seguridad de los visitantes, manteniendo operativos los accesos en caso de emergencia", ha resumido.
SEÑALIZACIÓN DE LA FRANJA MARINA PROTEGIDA
El balizamiento de las playas no urbanas del Parque Natural es otra de las medidas que la Junta acomete desde el año 2021. Se puso en marcha tras un informe de la dirección del Parque que alertó sobre el impacto de la afluencia de actividad náutica recreativa en el litoral protegido, y tras la decisión adoptada en el marco de los órganos de participación del espacio natural.
Esta acción, con un presupuesto próximo a los 40.000 euros, implica señalizar con más de un centenar de boyas la franja marina en una docena de playas naturales. En ellas queda prohibida la navegación deportiva y de recreo.
Se trata de la playa de los Muertos, Cala de Enmedio, Cala del Plomo, Cala San Pedro, Playazo de Rodalquilar, afloramientos rocosos de Isleta del Moro, playas de Genoveses, Barronal, Mónsul, Media Luna y del Corralete, así como las reservas marinas del Arrecife de las Sirenas y Morrón de los Genoveses.
El director conservador del Parque Natural, Salvador Parra, ha señalado que "la finalidad de esta medida es triple: proteger los hábitats marinos, ordenar las actividades de uso público y evitar situaciones de riesgo para la seguridad o el bienestar de las personas".
22.400 KILOS DE RESIDUOS RETIRADOS DE PLAYAS Y CALAS
La Consejería colabora con los tres ayuntamientos del Parque Natural en la limpieza de playas y calas, "muchas de ellas de difícil acceso". Este año, el personal de la Junta que atiende el mantenimiento de equipamientos de uso público y que en verano desarrolla también estas funciones se ha visto reforzado con una nueva asistencia técnica.
Gracias a este refuerzo se ha contado con un vehículo adicional y cuatro operarios dedicados a tareas de saneamiento ambiental y mantenimiento de hábitats litorales. Entre ambos medios impulsados por la Junta se han retirado del litoral del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, durante el verano, 89,6 metros cúbicos de residuos, equivalentes a 22.400 kilos.
Según el delegado de Sostenibilidad, "con estas acciones tratamos de garantizar la protección de los hábitats litorales y sus ecosistemas asociados frente a la degradación que puede ocasionar el abandono de residuos en las playas naturales y enclaves costeros durante la época estival".
En total, desde la Junta de Andalucía se han invertido este año 129.188 euros entre el balizamiento de las playas naturales y las actuaciones de saneamiento ambiental mediante retirada de residuos.
El director conservador del Parque Natural ha insistido en la "necesidad de aumentar la concienciación de los visitantes para avanzar en la implantación de buenas prácticas en el espacio protegido".
"Entre todos, administraciones públicas, medios de comunicación y asociaciones conservacionistas, podemos mejorar el respeto y la educación ambiental. Se trata de lograr que esas malas prácticas desaparezcan y que absolutamente todos los visitantes recojan y retiren los residuos que generen durante su estancia en la playa y los depositen en los contenedores de las zonas urbanas", ha precisado Parra.
SERVICIO REFORZADO DE AGENTES DE MEDIO AMBIENTE
Otra de las líneas de trabajo que la Consejería desarrolla desde hace cinco años durante el verano en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar consiste en el refuerzo del servicio de Agentes de Medio Ambiente.
"De esta forma podemos atender labores en horario nocturno dirigidas a evitar la pernocta y acampada en zonas no habilitadas, el estacionamiento y vertido de residuos por parte de caravanas o controlar las actividades de turismo activo", ha explicado el delegado, quien ha destacado el "trabajo excepcional" desarrollado por los agentes autonómicos.
Al finalizar el verano, los Agentes de Medio Ambiente han levantado 268 actas de denuncias en el Parque Natural: 121 por estacionamientos en zonas no permitidas, 109 por estacionamientos de vehículos habilitados como vivienda entre el ocaso y el orto en zonas no habilitadas, 17 por acampadas, siete por pescar en zona de reserva o sin licencia, seis por circular campo a través con vehículo, cinco a empresas de turismo activo o buceo por incumplimientos de condicionado y tres por daños al patrimonio geológico en la duna fósil de Los Escullos.
"Además, hemos llevado a cabo miles de acciones de información. Vamos recorriendo las playas e informamos a los visitantes de las restricciones existentes sobre estacionamiento y acampada por parte de vehículos habilitados como vivienda", ha expuesto el coordinador provincial de los Agentes de Medio Ambiente, Jorge Pérez.
UN TURISMO DE CALIDAD QUE DIFUNDA LOS VALORES DEL ESPACIO NATURAL
Desde la Delegación de Sostenibilidad y Medio Ambiente se anima a conocer el Parque Natural fuera de la época estival. Para Manuel de la Torre, "además del efecto positivo sobre la salud de quienes se acercan al espacio natural y disfrutan del mar, de un sendero o de una ruta en kayak, la actividad turística contribuye a dinamizar la economía local".
En esta tarea "juega un papel clave la población local". Iniciativas como la marca Parque Natural de Andalucía "son un buen respaldo". Se trata de un distintivo que concede la Consejería a empresas que desarrollan su actividad en municipios de espacios naturales protegidos y que ofrecen a los visitantes productos y servicios que ponen en valor sus recursos naturales y patrimonio cultural, "garantizando origen, calidad y respeto ambiental".
En Cabo de Gata-Níjar hay 22 empresas acogidas a este sistema de calidad certificada. Están comprometidas con el desarrollo sostenible del Parque Natural y más de la mitad ofrecen actividades de turismo activo, rutas guiadas, buceo, travesías en kayak, alquiler de bicicletas, paseos en barco o astroturismo.
El delegado territorial ha señalado que "desde la Junta seguiremos trabajando para que el uso público en el Parque Natural sea motor de desarrollo local, que su impacto ambiental sea mínimo y, cuando proceda, corregirlo. En breve comenzaremos la ejecución del proyecto de restauración de ecosistemas degradados en la Reserva de la Biosfera".
"Con una inversión de 372.184 euros, este proyecto permitirá mejorar la protección de las dunas de Los Escullos y Mónsul, acometer mejoras en senderos y restaurar hábitats alterados por tránsitos descontrolados", ha apostillado de la Torre.