“¿Sabe cuánto cuesta un billete entre Almería y Madrid? 422,75 euros. ¿Sabe cuánto cuesta uno entre Madrid y Nueva York? 453”. La frase, tan impactante como reveladora, no fue pronunciada por un turista frustrado, sino por el propio consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal, durante una tensa sesión en el Parlamento andaluz a raíz de una pregunta formulada por el diputado socialista almeriense José Luis Sánchez Teruel. El debate puso negro sobre blanco la preocupante situación de la conectividad aérea de la provincia, que arrastra desde hace años serios problemas que, lejos de solucionarse, parecen enquistarse.
Sánchez Teruel fue directo: “Los datos que publica AENA sobre la actividad del aeropuerto de Almería reflejan un descenso de casi el 20 % en el número de viajeros entre 2019 y 2024, y una caída del 30 % en las rutas aéreas”. Según señaló, no solo se han reducido destinos y frecuencias, sino que la pérdida de vuelos internacionales compromete seriamente el atractivo turístico de la provincia.
Pero los datos no se quedan ahí. Según el propio balance del año turístico elaborado por la Junta y la última encuesta de coyuntura actualizada a mayo, Almería sufrió una caída interanual del 13 % en la llegada de turistas en el primer trimestre de 2025. “¿Piensa impulsar alguna medida para favorecer y facilitar la llegada de turistas a Almería, señor consejero?”, preguntó el parlamentario socialista.
Conexión a Madrid, un lujo para pocos
La denuncia de Sánchez Teruel puso especial énfasis en el coste de los vuelos a Madrid, así como en la escasa conexión con Barcelona. “Un primer problema es el de los altos precios que tienen los vuelos con Madrid o la falta de conexión con Barcelona”, señaló, proponiendo una fórmula ya aplicada en otras regiones: la Obligación de Servicio Público (OSP), una figura legal que permite al Estado subvencionar rutas consideradas esenciales pero no rentables para las aerolíneas.
“El Gobierno de Extremadura solucionó el problema con una OSP hace siete años. Lo solicitó al Gobierno de España y se le autorizó. ¿Por qué no lo solicitan ustedes? Este Parlamento les respalda unánimemente. Solícitenlo, también se lo pide el sector”, instó el diputado.
Turistas atrapados en Málaga
Otro de los puntos candentes del debate fue el “vía crucis” logístico que sufren los turistas que aterrizan en Málaga con destino final en Almería. “Los turistas que están llegando en estos momentos a Málaga y van camino de Almería se tienen que quedar a dormir en Málaga esta noche, porque ya no hay transporte público hasta mañana a las nueve de la mañana”, denunció Sánchez Teruel.
“De la misma manera que los que quieren irse mañana antes de las dos del mediodía tienen que irse esta noche a dormir a Málaga, porque ya no llegan a tiempo de coger el avión. Que un turista emplee dos días de sus vacaciones en los desplazamientos es un problema para el destino”, argumentó, reclamando la implantación de transfer directos y una mejora en las frecuencias de transporte entre ambas ciudades.
La respuesta del consejero: “La Junta no es la responsable”
El consejero de Turismo, Arturo Bernal, defendió la gestión de su departamento insistiendo en que “la conectividad es una prioridad desde el inicio de la legislatura” y que se han producido “avances significativos” como los 34.000 asientos adicionales disponibles este año y la apertura de nuevas rutas. “Los turistas no solo llegan por avión… tenga usted en cuenta que más del 30 % de los turistas que hacen turismo en Andalucía son andaluces y que, a lo mejor, necesitan una conectividad diferente”, dijo.
Sin embargo, Bernal fue tajante al deslindar responsabilidades sobre las OSP: “Estamos debatiendo sobre cuestiones que tienen que ver con el aeropuerto de Almería, pero es una infraestructura cuya gestión compete a AENA, que depende del Estado, del Gobierno de España”. Y añadió: “El Estado puede y debe declarar la Obligación de Servicio Público. Lo que pasa es que quieren que lo haga la Junta, para que así la Junta tenga que pagar ese servicio”.
En este punto fue especialmente duro con el parlamentario socialista: “Lo que tiene que hacer es pagarlo el Estado, igual que lo pagan en otras comunidades autónomas. Aquí no, aquí lo tienen que hacer los almerienses”. Y remató con la comparación estrella: “¿Sabe cuánto cuesta un billete entre Almería y Madrid? 422,75 euros. ¿Sabe cuánto cuesta uno entre Madrid y Nueva York? 453”.
¿Y ahora qué?
A pesar del cruce de acusaciones, tanto el parlamentario como el consejero coincidieron en una cosa: urge actuar. “Para darle la vuelta a las cifras, consejero, hay que tomar medidas y es urgente. Estamos a principios de verano y es a usted, al Gobierno de Juanma Moreno, al que le corresponde actuar”, reclamó Sánchez Teruel.
Bernal, por su parte, reiteró que “trabajamos en una conectividad integral, no solo aérea, también por carretera y ferrocarril”, y recordó que existen comités de conectividad aeroportuaria donde participan la Junta, AENA, las diputaciones, ayuntamientos y empresarios. “No diga que no me reúno con el sector, porque los comités son precisamente para eso”, zanjó.
El debate evidencia, una vez más, el drama de la desconexión almeriense. Mientras otras provincias logran acuerdos y apoyos para garantizar su acceso al mercado turístico global, Almería sigue pagando –literalmente– su aislamiento. Y los turistas, también.