El obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero, ha salido al paso de las críticas para defender un ambicioso proyecto de formación sociolaboral destinado a personas migrantes, que se llevará a cabo en las instalaciones del Seminario Menor. La iniciativa, que ha generado rechazo en algunos sectores políticos y en parte de la comunidad educativa del colegio aledaño, busca ofrecer oportunidades de cualificación profesional a migrantes ya asentados en la provincia.
Gómez Cantero ha expresado su firme respaldo al programa. "No hay que tener miedo, y si hace falta, yo me vengo aquí a vivir con ellos", declaró el prelado, desmintiendo rumores y bulos que han circulado. El obispo aclaró que los participantes no son menores no acompañados ni personas con antecedentes penales, y aseguró que el proyecto es "serio" y "bien planificado". Para él, se trata de una "respuesta creativa, necesaria y profundamente evangélica" a la realidad de la provincia.
Un plan para la integración y la mejora profesional
El programa, una colaboración entre la Diócesis y el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), contempla el uso de 30 habitaciones del seminario para ofrecer alojamiento provisional a los participantes. El objetivo es proporcionarles formación reglada para que puedan acceder a trabajos más cualificados.
Daniel Izuzquiza, director del SJM, explicó que los cursos, de al menos 350 horas de duración, se dirigen a jóvenes adultos que actualmente trabajan en invernaderos de Almería. La intención es homologar sus conocimientos y ofrecerles capacitación en áreas como la hostelería, la construcción y la logística. "No son recién llegados", puntualizó Izuzquiza, destacando que estas personas están dispuestas a sacrificar su trabajo para formarse y mejorar su futuro.
Apoyos y críticas
A pesar de las "fuertes reticencias" de algunos, la iniciativa cuenta con el apoyo de figuras de la Iglesia como el cardenal y arzobispo de Rabat, Cristóbal López, originario de Almería. El obispo Gómez Cantero ha expresado respeto por las distintas opiniones, pero también ha subrayado la respuesta positiva de muchos jóvenes que se han ofrecido como voluntarios para fomentar la convivencia con los migrantes.
El proyecto, cuya financiación aún se está definiendo a través de patrocinios y donaciones, se encuentra en una fase preparatoria. El director del SJM confía en el éxito del programa, basándose en la experiencia docente y la tradición educativa de la Compañía de Jesús, que gestiona numerosos centros educativos en España y ha desarrollado una amplia labor en la acogida de personas migrantes en todo el país.
Los primeros cursos podrían empezar entre marzo y septiembre del próximo año, una vez que se realicen los ajustes necesarios en el edificio del Seminario Menor para cumplir con la normativa de accesibilidad y seguridad.