Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre, publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), han generado un impacto negativo en la provincia de Almería, al reflejar un aumento significativo en la cifra de personas desempleadas. Según la EPA, Almería alcanza un total de 57.300 parados en este periodo , una cifra que contrasta de manera considerable con los 43.898 desempleados registrados en la provincia a 30 de septiembre en los datos facilitados por el Servicio de Empleo Estatal. Esta brecha marca una diferencia de 13.402 personas más paradas bajo el cálculo de la EPA.
La tasa de paro en la provincia se sitúa en el 14,81%, lo que supone una subida de 1,36 puntos porcentuales respecto al trimestre anterior. Este incremento en el desempleo es el segundo más pronunciado de la Comunidad Autónoma de Andalucía, solo por detrás de Córdoba, que sube 1,66 puntos, y seguida por Huelva con 1,29 puntos. Otras provincias andaluzas con subidas son Granada, con 0,96 puntos, y Sevilla y Jaén, ambas con un aumento de 0,52 puntos, mientras que Málaga y Cádiz experimentan una disminución poco significativa.
La población activa en Almería se sitúa en 386.900 personas, lo que representa una diferencia de más de 4.900 trabajadores activos respecto al trimestre anterior. La tasa de actividad también ha ascendido hasta el 59,78%. En cuanto a la población ocupada, se contabilizan 329.600 personas, una cifra que apenas varía de las 330.600 del segundo trimestre. Sin embargo, el análisis por género muestra una tendencia preocupante en la provincia, ya que el número de mujeres ocupadas se ha reducido en más de 7.400 personas con respecto al segundo trimestre, mientras que el número de hombres ocupados ha aumentado en 6.400.
Carmen Vidal, Secretaria General de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Almería, ha emitido una valoración negativa de estos datos, subrayando que las cifras "evidencian la dependencia de la provincia de los sectores de hostelería y agricultura". En este contexto, Vidal insiste en la "necesidad urgente de diversificar la economía local y fortalecer la industria, que actualmente es casi inexistente en la región". Para ello, el sindicato propone la implementación de programas de formación que faciliten la contratación de personas desempleadas, con el objetivo de que puedan adaptarse a las demandas cambiantes del mercado laboral.
Desde UGT Almería, también se reitera la importancia de los ciclos formativos y la orientación laboral como "herramientas clave para generar un cambio estructural que promueva el desarrollo de nuevos sectores". Esto es especialmente crucial, según la central sindical, ante la escasez actual de perfiles cualificados que afecta a áreas como la agricultura, la construcción y la mecánica, donde existen vacantes que no se están cubriendo.
La central sindical ha aprovechado la valoración para insistir en uno de sus principales objetivos sindicales del año, la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas sin recortes salariales, además de fomentar el aumento de la contratación indefinida. Argumentan que estas medidas no solo contribuirían a "mejorar la salud pública", sino que también "incrementaría la productividad y facilitaría la conciliación familiar, aspectos críticos para el bienestar de los trabajadores en la provincia". UGT manifiesta su firmeza en su lucha por esta causa, destacando su convencimiento en el impacto positivo de estas medidas en la calidad de vida de la población.