El sector agrícola de Almería enfrenta una nueva crisis tras la reciente propuesta de la Comisión Europea, que contempla un recorte del 20% en los fondos de la Política Agraria Común (PAC) para el próximo periodo. Esta medida ha sido recibida con gran preocupación por parte de agricultores y ganaderos, quienes consideran que, en un contexto ya complicado por la inflación y los efectos del cambio climático, esta reducción podría resultar devastadora para miles de familias.
La Asociación de Jóvenes Agricultores (ASAJA) ha denunciado que la intención de la presidenta Ursula Von der Leyen de "diluir" la PAC transforma lo que hasta ahora era una política agraria clara y estructurada en dos pilares en un conjunto desorganizado de fondos nacionales. Según ASAJA, esto no solo comprometería la independencia de la PAC, sino que también amenazaría su presupuesto específico, convirtiéndola en un “cajón de sastre multisectorial” sin rumbo definido.
Impacto económico significativo
Las estimaciones realizadas por ASAJA Almería son alarmantes: un recorte del 20% significaría pérdidas superiores a 28 millones de euros anuales para el sector agroganadero provincial. Actualmente, Almería recibe alrededor de 139 millones de euros anuales provenientes de la PAC. Los agricultores locales advierten que una reducción en estas ayudas podría llevar al cierre a muchos productores.
En una provincia como Almería, donde las limitaciones hídricas y climáticas son evidentes, este tipo de recortes tendría repercusiones tanto económicas como sociales, especialmente en las zonas secas del interior. Cultivos clave para la región, como el almendro y el olivar tradicional, se verían perjudicados en su competitividad. Además, las producciones bajo plástico, características del paisaje agrícola almeriense, también sufrirían un impacto negativo considerable.
Consecuencias para la ganadería
La ganadería extensiva, esencial para comarcas como Los Vélez o el Alto Almanzora, corre el riesgo de perder uno de sus principales apoyos económicos debido a esta reducción. Esto podría derivar en un abandono real del sector ganadero en estas áreas.
No obstante, es importante señalar que los beneficios de la PAC no se limitan únicamente a los agricultores y ganaderos del interior. De los casi 139 millones recibidos por Almería en la última campaña, cerca de 70 millones fueron destinados directamente a ayudas para las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH). El resto se distribuyó entre inversiones en activos físicos (21 millones), ayudas directas (16 millones) y apoyo al cultivo ecológico (8 millones), según explican desde ASAJA.
Demandas a las autoridades
Ante este preocupante panorama, ASAJA Almería hace un llamado al Gobierno español y a la Junta de Andalucía para que defiendan con firmeza los intereses del campo almeriense ante Bruselas. Asimismo, solicitan que se implementen medidas compensatorias si finalmente se lleva a cabo este recorte en las ayudas.